La victoria de la Selección argentina por penales sobre Países Bajos en cuartos de final, comenzó a gestarse con un el gol de Nahuel Molina, el lateral de Embalse que prolongó una llamativa racha: todos los goles en Mundiales contra los holandeses hasta allí fueron generados por cordobeses.
La marca más significativa fue la de Mario Kempes en 1978, con Argentina campeona del mundo por primera vez, y dos goles del Matador, más una asistencia para el tercero, obra de Daniel Bertoni para el 3-1 de la chapa final.
El siguiente enfrentamientos por copas del mundo se dio en Francia 1998 y Argentina cayó en cuartos de final 2-1, con gol del riotercerense Claudio Piojo López. Ante hubo una goleada holandesa, en Alemania ‘74, por 4 a 0.
MOLINA Y SU DEBUT CON GOL EN UN MUNDIAL
Con su gol anotado a los 35 minutos del primer tiempo, Nahuel Molina, cordobés de 24 años, se agregó a lista de jugadores que debutaron en las redes con la camiseta Albiceleste en una Copa del Mundo. En este Mundial ya lo habían hecho Enzo Fernández con un bombazo al ángulo contra México por la segunda fecha del Grupo C y Alexis Mac Allister con un derechazo ante Polonia en el cierre de la fase inicial.