Mery Murúa ganó el Gardel 2024 en la categoría “mejor canción de folklore” gracias a su “Baile Eterno”. En diálogo con Vía Córdoba, la oriunda de Cruz del Eje contó en qué se inspiró para escribir la obra y su visión del género.
MERY MURÚA, MEJOR CANCIÓN DE FOLKLORE EN LOS GARDEL 2024
Desde la tranquila ciudad de Unquillo y con mate en mano, Mery Murúa rememora con alegría el logro de su primer álbum con canciones propias. Se trata de una producción de 14 minutos conformada por cuatro canciones: Baile Eterno, Chacarera del Shinkal, La Chañarienta y Zamba al Famatina.
“Las canciones del disco son de paisajes lindos e inspiradores que fui atravesando este tiempo”, confesó Murúa. Las locaciones fueron Catamarca, San Luis, Chilecito y Cruz de Caña, este último en la provincia de Córdoba.
“Nunca jamás pensé que iba a estar nominada. Entré a ver porque mi hijo había producido mi disco y el de José Luis Aguirre”, expresó entre risas la madre de Juan Murúa.
Paralelamente, confesó que fue a la ceremonia en Buenos Aires sin expectativas y para ver qué ocurría. En la terna, compitió con AHYRE, Los Tekis, Pitín Zalazar, Teresa Parodi, Jorge Rojas y Los Tabaleros.
Finalmente, obtuvo la estatuilla y lo celebró en redes sociales. “Un Gardel pa Córdoba, pa la niña que fui y soñó con cantar, pa mi hija y mi hijo”, redactó en su cuenta de Instagram.
LOS INICIOS DE MERY MURÚA Y SU CONSAGRACIÓN EN LOS GARDEL
En este sentido, rememoró los inicios de aquella niña que fue impulsada por su madre para estudiar música en el conservatorio de Cruz del Eje. “La primera vez en el escenario fue cuando tenía 8 años, con una comedia musical”, dijo.
Entre 2003 y 2004, ella vino a Córdoba Capital para meterse de lleno en el recorrido que definió como “un juego”. “Viajé por un problema de salud de mi madre y una cosa hizo a la otra”, reflexionó.
Luego de una amplia carrera, Murúa enumeró en qué aspectos cambió con el correr del tiempo: “La maduración del lenguaje, cómo uno hace su trabajo, herramientas propias para desarrollar una estética y poder decir lo que quiero con un lenguaje”.
Sin embargo, un arte que la marcó y nunca faltó en la infancia de Mery fue la redacción, su “vía de escape”, según explicó. “Siempre tuve la necesidad de escribir porque tuve una madre a la que le gustaba leer y me inculcó esa actividad”, indicó.
MERY MURÚA: SU DEFINICIÓN DEL FOLKLORE Y LO QUE SE VIENE
En otro apartado, la cantante definió al folklore como “el lenguaje con el que se expresa el pueblo”. Además, reconoció que “es algo que muta, habla sobre las cosas que nos interpelan y cambia con las nuevas generaciones”.
En este sentido, aseguró que hay “jóvenes que apuestan por el folklore y hacen cosas lindas, posibles e increíbles”. No obstante, reconoció que “no quiere decir que tenga difusión como el trap, pero hay cosas hermosas en la profundidad de ese cauce”.
Por último, Murúa confesó que su próximo objetivo es “seguir viviendo de la música sin el condicionamiento de hacer tal o cual cosa para poder vivir”.