Alicia Panero es una historiadora cordobesa, autora de dos libros dedicados a la Guerra de Malvinas: Mujeres Invisibles y Soldado Desconocido, un largo camino a Darwin. De cara a una nueva conmemoración de este conflicto bélico, habló sobre las veteranas y por qué sus historias se conocieron mucho tiempo después.
La Guerra de Malvinas, desatada el 2 de abril de 1982, marcó un antes y un después en la historia de la Argentina. Si bien los veteranos lograron un reconocimiento nacional, ese estadio le llegó mucho más tarde a las mujeres veteranas que habían participado del conflicto bélico.
Respecto a este tema, Alicia Panero escribió Mujeres Invisibles recuperando y exponiendo las historias de las 16 veteranas de guerra que “nunca fueron mencionadas en ningún homenaje”, según expresó la historiadora a Vía Córdoba.
Las invisibilizadas de la Guerra de Malvinas
La recuperación de estas historias no fue una tarea fácil y significó un largo proceso, que logró el reconocimiento de las 16 argentinas que participaron en Malvinas: Mariana Soneira, Marta Giménez, Graciela Gerónimo, Doris West, Susana Mazza, Silvia Barrera, María Marta Leme, Norma Navarro, María Cecilia Richieri, María Angelica Sendes, Liliana Colino, Maureen Dolan, Cristina Cormack, Silvina Storey, Olga Cáceres y Marcia Marchesotti.
“Todas estas mujeres eran muy jóvenes al momento de la guerra, hablaron y contaron sus historias cuando pudieron porque fueron muy afectadas por sus vivencias, y otras lo hicieron cuando se convencieron de lo importante que había sido su tarea”, comentó Panero.
La historiadora expone que si bien las veteranas no sufrieron violencia física en el conflicto, fueron una parte fundamental de un escenario el que tuvieron que hacerse solas su lugar.
“El valor de la enfermera de guerra es incuestionable, porque atienden heridos tanto de un país como de otro, sin importar el idioma o el color del uniforme. Sin embargo, no portaron armas, y eso parece, en un espectro masculino, que pierda valor la tarea”, apunta.
Según precisó, las veteranas cumplieron funciones a bordo de buques, seis de ellas fueron instrumentadoras quirúrgicas y las otras, enfermeras, comisarias navales, operadoras de radio y mediadoras en las islas. “La única mujer que pisó territorio insular en la Guerra de Malvinas fue de la Fuerza Aérea, participando de vuelos de rescate de heridos en aviones Hércules, y la sociedad la desconoce”, contó Panero.
El ‘por qué' de la invisibilización
Son muy pocos los actos nacionales en los que han participado las veteranas de Malvinas, sin tener en cuenta que sus historias se conocieron mucho después que las de sus compañeros. Sin embargo, Panero intenta responder al por qué de esta invisibilización.
“Las mujeres quedaron fuera de estos reconocimientos sociales, no por culpa de los varones sino por las propias instituciones que las mandaron a la guerra. Creo que el machismo en la historia tuvo mucho que ver en esta invisibilización”, interpreta.
En el imaginario social, si uno recrea una guerra en su cabeza, es muy difícil que en esa acción surja la imagen de una mujer; y esa historiografía machista es la que también aportó a esta situación. “La invisibilización de las mujeres en las guerras es un tema mundial, tratando siempre a las mujeres como un apartado y no como parte de la humanidad”, reflexiona, en este sentido, Panero.
En la actualidad, existe un proyecto presentado en 2021 en el Concejo Deliberante Nacional por Aguirre de Soria (diputada de La Rioja), que propone cambiar el enunciado de la efeméride del 2 de abril, incluyendo a estas 16 mujeres que fueron parte de nuestra historia. La propuesta apunta a que pase a llamarse “Día del veterano, la veterana y el caído de Malvinas”.
“Para que sean de una vez parte de la historia. Aunque, aún así, ya se llega tarde porque dos de esas veteranas ya murieron”, cerró Panero.