Agustín tiene cinco años y tiene una extraña enfermedad congénita que afecta su desarrollo. Su papá biológico lo abandonó con sus dos hermanos y su mamá, quien canta en la peatonal para poder mantener a sus hijos ya que perdió el trabajo hace algunos años y no encuentra otro por sus condiciones de salud.
La historia del nene llegó a Vía Córdoba gracias a un video que compartió su madre en el que se puede ver al pequeño disfrutando del show de La Mona Jiménez en el Obelisco, desde su casa en barrio Nuestro Hogar II. A partir de ese primer contacto, Gabriela le contó a este medio que Agustín, al igual que ella, es fanático del “Mandamás”.
“Agus es fanático de La Mona desde chiquito”, indicó la mujer. Y agregó: “Escucha su música desde hace años y le levanta el ánimo. Cuando le pongo sus canciones baila hasta con el caminador”. “La Mona es su felicidad”, remarcó.
Sobre la increíble relación entre el niño y la obra del máximo referente del cuarteto, Gabriela contó que cuando Agus “tiene sus días bajos, cuando esta enfermito, lo primero que hago es ponerle La Mona desde mi celular y apenas lo escucha, sonríe y empieza a aplaudir”. “Aún no habla pero se hace entender muchísimo”, señaló.
Más adelante, la mujer confesó que “en realidad, todos en la casa somos fanáticos de él (La Mona)”. “Yo soy la única mujer que hace cuarteto en el centro y me gusta homenajearlo”, relató sobre su trabajo artístico en la peatonal de Córdoba.
“Espero que en algún momento, La Mona pueda ver todo lo que él genera a través de su música”, deseó. Y reconoció que el sueño de la familia es poder conocer al artista cordobés.
Sobre la rara enfermedad de Agustín
A Agustín le diagnosticaron síndrome de Jacobsen, una anomalía genética rara producida por la falta de una parte del cromosoma 11 que afecta el desarrollo de la persona tanto mental como físico. De acuerdo a algunos estudios científicos, esta patología puede aparecer en uno de cada 100.000 nacimientos.
Por esta enfermedad, el pequeño, a quien su madre considera “un guerrero de la vida”, tuvo que ser sometido a varias cirugías desde su nacimiento. A los dos años de vida, ya fue operado del corazón y logró reponerse.