Un secuestro de una adolescente de un conocido clan gitano de Alta Gracia tuvo un sorpresivo cambio en los últimos días. La pesquisa inicial sobre el suceso ocurrido en agosto del año pasado se transformó en un expediente de trata de personas.
En este sentido, autoridades judiciales dispusieron la prisión de dos miembros del círculo íntimo de la joven. Estas personas afrontan acusaciones por el delito de trata. El fiscal federal a cargo de la causa, Enrique Senestrari, impulsa la acción penal.
Investigan un caso de posible trata en Córdoba
El episodio se remonta a meses atrás, cuando un individuo conocido de la familia secuestró a la adolescente y exigió un monto significativo de euros para liberarla, inicialmente planteando un secuestro extorsivo. Tras la denuncia presentada a la Policía de Córdoba, la División Antisecuestros comenzó una rápida búsqueda. El operativo permitió dar con el agresor y la víctima a salvo en Buenos Aires en dos días.
Luego de varios meses de investigación, las pruebas indicarían que la menor, quien vivía en condiciones de vulnerabilidad y sometida a servidumbre por su propio entorno, había sido negociada. Ella fue ofrecida a quien se convirtió en su secuestrador a cambio de dinero, con el objetivo de concretar una unión forzada de hecho. La ausencia de un acuerdo económico impulsó al hombre a llevársela sin permiso.
El “negocio” de venta fue orquestado por dos parientes. La joven estaba desprotegida, con escasa instrucción, al cuidado de la familia extendida y poco contacto con su madre; además, su padre reside en el exterior.
