El viernes pasado por la mañana se conoció otro hecho violento en Córdoba: un policía mató a un asaltante en barrio Urca. Por ese hecho ahora hay tres uniformados imputados.
Según se pudo conocer, el fiscal que lleva adelante la investigación, Juan Pablo Klinger, decidió imputar al policía que disparó y mató a Isaías Luna, de 18 años. El uniformado es considerado sospechoso leve de homicidio con exceso en la legítima defensa.
Por su parte, los otros dos policías que llegaron en primer término al lugar de los hechos también quedaron imputados como sospechosos leves del delito de encubrimiento agravado. Los tres efectivos permanecen en libertad.
El hecho
Todo se remonta al pasado viernes cuando al parecer tres sujetos sorprendieron a un hombre que sacaba su auto para irse a trabajar. Los delincuentes ingresaron al domicilio ubicado en calle Julio Borda al 1.200, a metros de Menéndez Pidal, en pleno barrio Urca.
En ese momento, uno de los hijos logró ver lo que estaba ocurriendo y llamó a la Policía. Un móvil que se encontraba en la zona fue uno de los primeros en arribar y sorprendieron a los delincuentes en el interior de la vivienda. En lo que parece ser un enfrentamiento, uno de los agentes terminó con la vida Luna, mientras que los otros dos sujetos terminaron detenidos.
Gatillo fácil
Por su parte, este lunes quien salió a dar declaraciones fue Wilson Luna, papá del joven ultimado. “No defiendo lo indefendible. A mi hijo lo ejecutaron con un tiro en la cabeza. La Policía le plantó un arma vieja en la mano derecha, pero él era zurdo”, indicó el hombre a FM Pulxo.
“No lo voy a defender. Ellos estaban robando porque no tenían para comer. A mi hijo lo mataron. Le pegaron un tiro en la sien. Este fue un caso de ‘gatillo fácil’”, se quejó.