Este jueves, la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto declaró inocente al cabo Maximiliano Celi por el asesinato del adolescente Álvaro Zarandón en Laboulaye. De esta manera, la Justicia absolvió al uniformado por segunda vez en ocho años.
El fiscal de Cámara, Julio Rivero, lo había acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por abuso funcional. Tanto el letrado como la querella habían solicitado una pena de prisión perpetua para el uniformado en cuestión.
El caso de Álvaro Zarandón
Alvaro Zarandón tenía 16 años cuando fue asesinado por efectivos policiales. Todo ocurrió en la madrugada del 8 de febrero de 2013, cuando el adolescente se contraba con un amigo, Renzo Gómez, en “La Canchita” y llegaron dos móviles policiales.
“Alvaro era mi mejor amigo, nos asustamos porque seguro nos iban a llevar, por eso nos vamos corriendo. Nos disparaban injustamente, no tenían derecho a hacer lo que hicieron“, contó Renzo en el juicio.
Por su parte, Marcelo Torres, abogado defensor del efectivo policial, aseguró que fueron otros los policías que “dispararon más de 20 tiros en La Canchita, un lugar reducido”. “Fue como un verdadero pelotón de fusilamiento, allí Zarandón fue herido y cayó. Celi es un ‘perejil’ en esta causa”, expresó.
Por qué hubo un nuevo juicio
En el primer juicio de 2014, Celi fue absuelto por la Cámara del Crimen de Laboulaye. La defensa argumentó que “nadie vio disparar a Celi y no se logró acreditar que hubiera disparado el día del hecho”.
En 2016, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) anuló el fallo y ordenó la realización de otro proceso en una jurisdicción diferente. Así, el caso llegó a Río Cuarto el pasado 17 de agosto.