En agosto de 2015, la ciudad de Alta Gracia, en el interior de Córdoba, se vio conmocionada por el crimen del cura Luis Cortés. Su asesino, Edgar Ariel Pinguchi Díaz, fue condenado a prisión perpetua en noviembre de 2016.
En medio de un robo, Pinguchi mató a Cortés e incendió su vivienda para encubrir el hecho. Al momento de su detención, usaba zapatillas con las mismas huellas que las encontradas en la cara del sacerdote.
EL ASESINO DEL CURA DE ALTA GRACIA FUE ENCONTRADO SIN VIDA
El hombre de 34 años cumplía condena en el penal de Cruz del Eje hasta el sábado pasado, cuando fue hallado muerto en su celda. De acuerdo a lo informado por el Servicio Penitenciario, los oficiales lo encontraron mientras hacían el recuento matutino de internos.
“Al realizar la apertura del dormitorio 23, a donde de alojaba dicho interno, fue encontrado arrodillado, suspendido de su cuello con un trozo de sábana amarrado a su cama, con ausencia de signos vitales”, precisaron en un comunicado.