Se cansó de la poca empatía y la falta de respeto de los automovilistas que obstruyen las rampas de las esquinas y se convirtió en una especie de justiciero, por las calles de barrio General Paz, tradicional sector clase media de Córdoba.

Así las cosas, emprendió la tarea de escrachar a los que estacionan sobre las rampas para discapacitados, sacando fotos, pegando carteles y hasta mandó a imprimir stickers con la leyenda “Yo tapé una rampa”, que distribuyó entre sus vecinos.
Es la historia de Dino, que lleva cinco años viviendo en el barrio y que se cansó de ver cómo los desaprensivos automovilistas ignoran las normas más elementales de una sana convivencia, que no requieren ser explicadas.

Días atrás, con cinta de embalaje pegó en la ventanilla de un coche un cartel que no dejó dudas: “Basura de persona, tapaste una rampa”, fue el mensaje que le dejó al dueño del auto sobre la calle Rosario de Santa Fe, entre Félix Frías y David Luque.
“Me llama la atención que no les importe”, expresó en diálogo con el Doce.tv y agregó que esa rampa de vital importancia: “Siempre está bloqueada”, reclamó.