La Costanera es una casa de alfajores que desde hace 98 años deleita a locales y turistas que visitan la ciudad de Córdoba. El icónico local gastronómico es conocido por muchas personas, pero pocas conocen su origen y algunas de las tantas anécdotas que resguarda.
De un almacén a una casa de alfajores en Córdoba
En la década de 1920, la familia Checchi era una más de las tantas en aquella Argentina con comercios de barrio. En esa época la modalidad de venta a granel era una de las más típicas en los almacenes.
Esta denominación refiere a la forma de transporte y comercialización de productos sin empaquetado ni envasado individual. Las personas iban, solicitaban un kilo o fracción de alimentos como arroz, legumbres, frutos secos, azúcar y abonaban.

Pero corrieron los años y Pedro Checchi se volcó por el lado de la producción artesanal y darle un valor agregado. El italiano siguió una tradicional receta familiar que trajo desde Europa y empezó a elaborar alfajores. El mercado aprobó inmediatamente la elaboración que era de dulce de leche o tenía algún relleno frutal como higo o durazno.
Corría el 1 de mayo de 1927 cuando Pedro decidió fundar legalmente lo que hoy se conoce como la casa de alfajores La Costanera. En aquel entonces estaba en frente de la Plaza San Martín y ocupaba una gran parte de la esquina que, actualmente, es la sede del Banco Hipotecario.

La propiedad se la alquilaba a una familia que también era la propietaria del Cine Teatro Real. En el mismo sitio se realizaba tanto la producción como la atención al público.
La mudanza de la casa de alfajores al centro de Córdoba
Pero en 1976 La Costanera tuvo que abandonar la que había sido su casa por 49 años. El contrato de alquiler finalizó, los dueños del local no quisieron renovarlo y la familia de Pedro tuvo que reorganizarse en tres meses.
Finalmente, se dividió en dos y su fábrica se instaló en la calle 25 de Mayo al 848, barrio General Paz. Mientras que, el comercio quedó en la avenida Chacabuco al 33. Desde ese momento, se mantiene vigente gracias a la pasión familiar.

Qué alfajores tiene La Costanera en Córdoba
Sus alfajores son variados tales como:
- Gota de Oro.
- Colaciones.
- Bocadito Presidente.
- Serranas.
- Cordobesitas de dulce de leche o de higo.
- Maicenas.
- Capias.
- Turistas.
- Clásicos de dulce de leche, manzana, membrillo y durazno.

Más que alfajores: qué otros productos hace La Costanera en Córdoba
Pasaron los años, el mercado creció y la familia incursionó en otros alimentos y su carta tiene otras opciones de pastelería como tocinitos, palmeritas, bombas con pastelera, mil hojas, bizcochos delgados, vainillas, merengues con crema y dulce de leche.

Todo el año preparan y venden empanadas de carne. Sin embargo, en Pascuas y Año Nuevo se meten de lleno con las características empanadas de vigilia con masa hojaldrada. Y para las celebraciones de Navidad y Fin de Año preparan el copioso pan dulce genovés y milanés.
Las claves para seguir 98 años y ser parte de la historia de Córdoba
Actualmente, La Costanera es atendida por la cuarta generación de Checchi. En diálogo con Vía Córdoba, explicaron que “el amor propio y el compromiso con la historia, la familia y lo que representa la marca en Córdoba es lo que los impulsa a seguir día a día".
En paralelo, reconocieron que sus virtudes respecto a la competencia y les permitieron cumplir 98 años son dos: mantener la producción artesanal, respetar las recetas originales y usar materias primas de calidad sin saborizantes ni conservantes.
En esta línea, le agradecieron a toda la clientela que los acompaña desde aquel 1927. “Ellos y ellas llevan la historia de la empresa en su paladar. Representamos esos sabores tradicionales y es un honor que hoy sigan encontrando los mismos”, cerraron desde La Costanera.































