El Gobierno de la Provincia de Córdoba caerá mañana, inevitablemente, en el default, tras las cinco propuestas de reesctructuración rechazadas. Esto se debe al agotamiento del plazo técnico de 30 días desde que se incumplió el pago de intereses por 25 millones de dólares, el 9 de diciembre pasado. Aunque mañana se mejore la propuesta, los 30 días habrán corrido igual.
El problema no radica sólo en lo lejos que están las partes para alcanzar un acuerdo, sino que el clima político de la negociación está complicado. Los acreedores acusan a la Provincia de negociar de mala fe y de haber elegido caer en default. “Fue una elección, no una necesidad”, sostiene el grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos ante el incumplimiento, quienes argumenta que la Provincia tiene una “amplia capacidad de pago” para cumplir con todos sus acreedores y aun manteniendo un superávit saludable.
La posición del radicalismo
Ante esta situación, la oposición salió a criticar fuertemente al gobierno de Juan Schiaretti. Fue Marcelo Cossar, legislador del radicalismo, quien difundió un comunicado en el que cuestiona el endeudamiento.
“Es consecuencia de la delicada situación a la que llegamos decididamente por mala praxis financiera. No nos equivoquemos. El monstruoso endeudamiento en moneda extranjera del gobierno de Juan Schiaretti tuvo fines electoralistas y de muy corto plazo: ejecutar obra pública para ganar elecciones y diferir el pago de costos a futuros gobiernos”, esgrimió Cossar en un comunicado.
“Buscan despejarse el 2021, 2022, pagar algunos dólares en 2023 y dejar un horizonte muy complicado del 2024 en adelante. Tenemos suma preocupación y no es sorpresa para la UCR. Es la crónica de un default anunciado”, dijo a Cadena 3.
Respecto a las obras, el legislador argumentó: “Hablo de las prioridades y de las condiciones económico-financieras en las cuales se adquirieron las obligaciones. Los acreedores rechazaron las cinco propuestas elevadas por el gobierno provincial porque entienden que Córdoba tiene maneras de cumplir con los acuerdos. En otras palabras, saben que el presupuesto 2021 fue un dibujo, que hay fondos que se están utilizando en otras cuestiones menos relevantes y que diferir los plazos de los tres bonos que se negocian es ’'patearle’' el problema al gobierno que sigue”.
Cossar agregó que la quinta oferta planteó la posibilidad de extender el plazo de pago de los servicios de deuda y sumar 632 millones de dólares adicionales a los 456 millones de dólares ya erogados, totalizando 1.089 millones de dólares.
“De los 120 millones de dólares de los servicios de intereses correspondiente a 2021 en la situación de deuda original, 25 millones de dólares aún no fueron saldados, que corresponden al pago de los servicios de deuda del PDCA21, y por el cuál la provincia puede entrar en default desde el 9 de enero”, resumió.
Para Cossar, si se confirma el default este lunes, se ingresará a “un universo de imponderables consecuencias”, a partir de las “restricciones financieras que impactarán en el tejido productivo de la provincia y atarán de manos a futuros gobiernos, obligados a pagar lo heredado, sin acceso al mercado de capitales y al dólar billete”.
Finalmente habló de una “dependencia” de provincia con el Ejecutivo nacional: “Pero además, y es el dato clave de nuestro presente, en línea con la estrategia de negociación de la deuda del binomio presidencial, nos volverán absolutamente dependientes del gobierno nacional, es decir, rehenes políticos. Viviremos para pagar este fin de ciclo político”.