Hace un par de años que la idea de migrar volvió a resonar en las cabezas de los jóvenes, y no tan jóvenes, en Argentina por cuestiones económicas, nuevos horizontes o mejor calidad de vida. Pero una encuesta elaborada por D’Alessio-IROL a pedido de Vía País demuestra que Córdoba se lleva en la sangre y que tiene un imán para los que por alguna razón se mudan: 8 de cada 10 personas encuestadas aseguran que les gusta vivir en la provincia.
Según los resultados de este relevamiento, Córdoba es un buen lugar para vivir por sus paisajes y la tranquilidad con la que se está, sumado al calor de su gente o la importancia de tener a la familia cerca. Además, los jóvenes no piensan tanto en irse de la provincia por la variada oferta académica que hay, cosa que no pasa en otros puntos del país.
Otro punto para destacar de la provincia es la gran variedad de eventos culturales que se ofrecen semana a semana. Todo esto hace que el cordobés esté cómodo y no piense, o al menos no le sea tan simple, elegir emigrar a otra provincia o país.
Los millennials cordobeses eligen su ciudad para concretar metas y progresar
Si hacemos foco en las edades de las personas encuestadas, nos damos cuenta de que la franja de hasta 34 años son los que ven con mejores ojos y optimismo el quedarse a vivir en Córdoba en busca de conseguir sus metas y progresar.
Además, son los qué más destacan la importancia de tener a los afectos cerca y valoran la solidaridad de sus vecinos cordobeses. Para el 41% de los encuestados, los amigos son el gran “imán” para quedarse en su ciudad. Además de que un 32% valora la oferta académica que tiene Córdoba, lo que se vuelve un mundo de oportunidades para locales y jóvenes de las provincias vecinas.
Y la vida social es un aspecto importante para este grupo: en Córdoba encuentran los lugares que necesitan para encontrarse y pasarla bien (22%). Además de que un 37% destaca la movida cultural que se desarrolló en la provincia.
Los cordobeses y el destino para vacacionar
Si bien en promedio solo 4 de cada 10 cordobeses se pudo tomar vacaciones este año, entre de los que viajaron se destaca que un 24% eligió un destino dentro de la provincia. Entre las personas que pudieron tomarse un descanso de la rutina, se destaca más energía para afrontar los desafíos propuestos (44%) para el 2023.
A estos los sigue un 13% que visitó otras provincias o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y un 9% pudo viajar al exterior. El 54% que resta no pudo tomarse vacaciones, y entre ellos se destaca que la mayoría fueron personas mayores de 55 años (71%).
Millennials cordobeses miran con buenos ojos a Estados Unidos o España
Al ser consultados sobre si migrarían, de tener la posibilidad, el 24% aseguró que no le interesa vivir en otro lugar, aunque un 39% sostuvo que le gustaría instalarse en un país más alejado como Estados Unidos o España. De estos últimos, el 48% son hombres.
Esto va de la mano con la situación económica que atraviesa cada cordobés y cordobesa: el 57% de los consultados aseguraron que no pueden ahorrar. Los que sí pueden reservar un resto de sus ganancias, el 77% tiene un nivel socioeconómico medio alto. “La actual situación económica golpeó especialmente a la clase media; no pudieron cumplir con la mayor parte de sus proyectos y les restó capacidad de ahorro. Aun así, la mitad se muestra optimista hacia el futuro”.
Mirando hacia el futuro, los millennials sostienen que sus hijos podrán tener un mejor pasar que ellos (44%); aunque este optimismo disminuye a medida que aumenta la edad de los encuestados.
Este optimismo podría verse relacionado con el logro de objetivos propuestos hace cinco años: la franja de hasta 44 años sostuvieron que alcanzaron todas sus metas (34%), mientras que las personas mayores a 65 años señalaron que no lo lograron en un 60%.
Y esto mismo, hace que el 50% de los consultados sostengan que de cara a los próximos 5 años se perciben en una situación “mejor o mucho mejor” que ahora. Entre estos, el 71% tiene menos de 34 años; y el dato alentador es que “un tercio apuesta a la mejora entre quienes consideran que ha retrocedido su nivel de vida respecto de sus padres”.
