Desde el Observatorio Astronómico de Córdoba habían anunciado la llegada del eclipse total de Luna, que fue visto a simple vista a diferencia de los eclipses solares. Finalmente, la noche del jueves 13 y madrugada del viernes 14 fue el momento de la “luna de sangre”.
Así se vio la luna de sangre en Córdoba
Para disfrutar del espectáculo, los interesados dirigieron su mirada hacia el noroeste, donde la Luna alcanzó una elevación de 39 grados sobre el horizonte en su punto máximo de ocultación. De este modo, aseguraron una visión clara desde la ciudad y sus alrededores.

El proceso inició a las 00.58 del 14 de marzo, cuando la Luna ingresó en la penumbra terrestre, una región de sombra parcial que disminuye progresivamente su brillo. A las 02.10, el satélite entró en la umbra, la zona donde la Tierra bloqueó completamente la luz solar, proyectando una sombra oscura sobre la superficie lunar.

El momento culminante, la fase total del eclipse, comenzó a las 3.26 y se extendió hasta las 4.31. Durante este lapso, la Luna adquirió un distintivo color carmesí, producto de la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre.

Este es un efecto similar al que produce las tonalidades rojizas en los atardeceres y por eso se le dice popularmente “luna de sangre”. Finalmente, la sombra terrestre comenzará a retirarse, concluyendo el eclipse a las 05.48.

El fotógrafo Lucho Casalla tomó unas cautivadoras imágenes desde Miramar de Ansenuza, que es conocida por ostentar el mejor lugar para contemplar los atardeceres.