En horas de la tarde del domingo, un niño de 1 año y 10 meses se ahogó en la pileta de la casa donde su familia pasaba el fin de semana largo.
Sucedió en la localidad cordobesa de Tanti, en una casa ubicada en las calles Italia y Grecia. La familia llevó desesperada al pequeño al dispensario local, donde llegó con escasos signos vitales y poco después se constató su muerte.
La pileta tenía malla metálica, pero al parecer el menor la abrió sin que nadie se percatara y cayó en el agua, dijo la policía. La familia, que no era de la provincia de Córdoba, había aprovechado el fin de semana largo para descansar en casa de unos parientes.