El conflicto salarial que detonó esta semana en Alta Córdoba, expuso que los recursos que genera el club no son suficientes para solventar un presupuesto, que es el más oneroso de la B Nacional.
Una situación compleja y difícil de absorber por parte de la dirigencia, y que con síntomas de agobio por parte del presidente Gastón Defagot, quien maduró la decisión de no presentarse en 2019 para otro periodo.
Las elecciones serán el año próximo, falta por resolver si en abril (falta poco) o en agosto (no falta demasiado), y el mapa político puede modificarse en forma sustancial. Un espejo en el que se estarían mirando es el modelo de gestión en Independiente, con Hugo Moyano al frente y su poderos sindicato por detrás.
Un hombre fuerte de Instituto, que no forma parte de la actual comisión directiva, mantiene contactos frecuentes con el gremio de Camioneros a nivel nacional. Y con el secretario general en Córdoba, Edgar Luján, quien por añadidura es hincha de Instituto.
Si Defagot persiste en no presentarse, el Oficialismo podría tener continuidad por el lado de algunos de los vice. Si es por el lado de Juan Manuel Cavaglitatto, ese viraje al "modelo Independiente" es más posible.
Camioneros hizo pie en Córdoba con un club que ya consiguió el ascenso a Primera en Liga Córdobesa. Y es notable como se reacomodó Independiente con la conducción de un Moyano que lo saneó en lo económico y lo reposicionó en lo deportivo. Por el peso de sus influencias (es suegro del presidente de la AF) y la potencia de su gremio.
Si la continuidad fuera por el lado de Daniel Pedraglio, el otro vice, el panorama es distinto. Comenzó a dar indicios de que podría postularse, con la venia de Atilio (su padre, un histórico), y llamando a "gente valiosa" que hoy no forma parte de la dirigencia, según él mismo definió.
Aludiría al ingeniero José Teaux y al ex vice Francisco Paco Ruiz (poco proclive a volver a la vida política del club), por ejemplo. Sin olvidar a un incondicional de la familia Pedraglio, como lo es Juan de Dios Castro.
Por el lado de la oposición, asomaría nuevamente Leonardo Limia, candidato en las elecciones anteriores, con acercamientos al ex presidente, Ricardo Morellato.
A Defagot le toca todavía atravesar una tramo pedregosa de su gestión. En estos casi tres años logró acomodar al club en mochos aspectos, como acordar con los acreedores y volver a Instituto más confiable.
Ahora, como el mismo presidente admitió, afrontan dificultades financieras y el reclamo de los jugadores las visibilizó. En el seno del plantel temen de que esta situación pueda repetirse.
No será tarea sencilla encontrar soluciones en los próximos meses (con el receso de verano en medio), y con la convocatoria de acreedores que no permite generar deudas.
Se abre un nuevo panorama en Instituto, y el Independiente conducido por los Moyano puede ser un modelo a seguir.