Asombro, conmoción, sorpresa y también indignación. Todas estas sensaciones juntas se vivieron este lunes en el marco de un juicio que se lleva adelante en Córdoba por un femicidio ocurrido en el año 2016, en barrio Artigas de esta Capital.
La víctima fue Marilina Natalia Padilla, de 42 años de edad, y quien está acusado por darle muerte fue su pareja, Walter Daniel Sánchez, de 51 años, quien le aplicó una puñalada certera que terminó con su vida, en el interior de un vehículo propiedad de ambos.
El juicio se lleva adelante en la Cámara Séptima del Crimen, en Tribunales II, y Sánchez, exchofer de colectivo, enfrenta los cargos de homicidio calificado por el vínculo y violencia de género, que tiene una pena de prisión perpetua.
Según publica este martes La Voz, el caso ha llamado la atención por la forma en que se indaga respecto de la víctima del hecho, Marilina, cómo se vestía, si tenía amantes, su personalidad, entre otras cosas.
La mujer era madre de siete hijos, uno de los cuales era de Sánchez. Los abogados de este último sostienen su inocencia y han buscado en todo momento hacer hincapié en la vida personal de ella.
En ese marco, este lunes, el fiscal que interviene en la causa, Sergio Ruiz Moreno interrogaba a Milagros Luna, una de las hijas de la víctima. Y un gran silencio invadió la sala cuando hizo una pregunta.
"¿Tu mamá se vestía, digamos, de manera provocativa?", preguntó el funcionario. Los jueces Patricia Soria, Daniel Cesano y Eugenio Pérez Moreno miraron la escena en silencio.
"Sánchez es un violento que ejercía un poder sobre Natalia. Ya la había golpeado varias veces y había exposiciones. La celaba, la controlaba, la cosificaba. Ella era de su propiedad. Cuando se enteró de que ella quería dejarlo, la mató en el auto", afirmó a ese diario Fabián Moscovich, el abogado de la familia.
En las últimas audiencias, las pruebas y testimonios comprometieron al acusado, quien insiste con su inocencia.