Lucas Bernardi, surgido de la escuela rosarina, mezcla estilos en su modo de dirigir. Y sabe con qué se identifica Belgrano, más allá de que su predecesor, Pablo Lavallén, intentaba darle otra fisonomía.
"Garra y corazón no se negocian, pero lo intención es jugar", enfatizó Bernardi en diálogo con Cadena 3.
"Intentaré ser uno más del club, porque cuando llegamos de afuera nos miran de reojo y pretendo identificar rápidamente con el club", añadió.
Y pidió que el público Celeste, que en sus primeras reacciones no se mostró a favor de su contratación, acompañe con el aliento.
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