En un final cambiante y hasta dramático por lo mucho en juego para Talleres. Y Guido Herrera pasó por todas las emociones en un puñado de minutos. Falló en el segundo gol de Olimpo, pero se rehizo al convertir sobre la hora el penal que significó el 2.2 final, que le dejaba esperanzas a los Albiazules por el ingreso a Copa Libertadores.
Además, completó una temporada en alto nivel y marcó otro hizo: es el primer arquero de Talleres que convierte un penal desde el año 2000, en tiempos de Mario Cuenca.
"El gol es por una distracción. Es una cancha chica, cualquier pelota cae en el área y es una opción de gol. Lo tendríamos que haber definido antes", explicó Herrera.
En cuanto a la ejecución del penal, explicó: "Lo teníamos hablado en la semana, eramos tres o cuatro los encargados y mis compañeros me dieron la confianza. Ojalá que sirva para entrar en la Libertadores", se esperanzó.
Para que eso ocurra, Talleres debe esperar que pierdan Independiente (este sábado en su visita a Unión), y Racing (recibe el lunes a las 19 a Colón). En todo caso ya no le alcanza para entrar en fase de grupos de la Copa y sí para ir por el repechaje en el quinto puesto.
"Hicimos un gran esfuerzo y la idea era clasificar. Ahora tenemos que esperar. De todos modos se logró el objetivo de entrar a una copa con la Sudamericana y es muy meritorio", cerró el estupendo arquero Albiazul.
Por Herrera hay un par de ofertas concretas del exterior, una del fútbol brasileño. Si Talleres jugaba la Libertadores, se quedaba un año más. Caso contrario, es posible que sea transferido.