Días atrás, Río Segundo vivió un momento muy especial. Lourdes Lazo acaba de cumplir 14 años, pero por razones de fuerza mayor, su familia y la comunidad entera de la localidad del interior provincial, adelantaron la tradicional "fiesta de 15".
La adolescente sufre de retinoblastoma, un tumor que se le desarrolla bajo la retina y que le hace perder la capacidad de ver. Su pronóstico no es bueno: pérdida total de la visión.
Por este motivo, su familia, alentada por una vecina, decidió adelantar el festejo un año y, de esta manera, asegurarse que ella pudiera verlo todo.
"Recién en la puerta del salón supe que me estaban festejando el cumple; pensé que se trataba de un concurso (llegó al lugar engañada). Eso me hicieron creer", dijo Lourdes a La Voz, quien iba a tener su festejo en abril de 2019, pero debió adelantarse por el problema de salud y el robo que sufrió en su vivienda.
La historia
Hace menos de un mes la familia sufrió un robo en su vivienda. Allí perdieron todo lo que habían comprado para la celebración y el dinero reunido para el vestido. Lourdes se puso tan mal que pensó hasta dejar de ir al colegio.
Producto de la indignación del momento, una de las hermanas de la jovencita publicó en Facebook lo ocurrido y es en esta instancia en la que entra a jugar un papel importante Josefa Lauver, la vecina que convenció a la familia para que festejen los 14 como si fueran los 15.
“Sus ocho hermanas mujeres tuvieron su fiesta de 15; ella también la va a tener”, dijo
Fue Josefa quien se encargó de casi todo. Consiguió el salón de un club, logró que distintos artistas participaran de manera gratuita, sumó donaciones, la ropa para la cumpleañera y su familia y algunos regalos, como el servicio de fotografía y video.
La solidaridad no terminó allí. Un grupo de policías de Salta, que se enteró de la historia por las redes, le hizo llegar una donación y uno de los invitados a la fiesta le regaló un viaje a Mar del Plata. Además, como la adolescente es fanática de las motos, una caravana de más de 50 motoqueros la acompañó hasta el salón.
Lourdes es la más chica de 11 hermanos y la única que padece esta patología, enfermedad que heredó de su padre, no vidente.
"Los médicos nos dijeron que en algún momento Lourdes ya no va a poder ver. Pensaban que eso ocurriría a sus 18 años, pero mi hija de un ojo ya no ve nada. Para caminar tiene que ir tocando las cosas y se niega a usar el bastón porque no acepta su enfermedad", contó Margarita a La Voz.
Fue operada por primera vez a los seis años y ya pasó por el quirófano en nueve ocasiones, ninguna con éxito. La enfermedad avanza y en julio viajará a Buenos Aires, al hospital Garrahan, donde quizás la vuelvan a operar.
