Desde su llegada a Talleres en 2016 Pablo Guiñazú se convirtió en un referente del plantel y en símbolo del club. Respetado y admirado por todos.
Y es figura en este Talleres escolta de la Superliga, que le discute el liderazgo a Boca. Por eso la idolatría para el Cholo, a quien propios y extraños, incluídos reconocidos periodistas, piden para la Selección argentina más allá de sus 39 años.
Javier, uno de los muchos hinchas que lo tienen como ídolo, lo esperó en la Boutique a la salida de la práctica, le pidió que le escriba un autógrafo en la pantorrilla y se hizo un tatuaje con al firma.