Ingredientes
50 gramos de levadura fresca
100 gramos de manteca
3 huevos
200 gramos de azúcar
150 cc de leche
500 gramos de harina común
Vainilla o ralladura de limón
1 taza de crema pastelera
Preparación:
Preparar el fermento, mezclando la levadura con dos cucharadas de azúcar, cuatro de harina y cuatro de leche tibia. Batir y dejar reposar 10 minutos en un lugar templado.
Al fermento, agregarle la manteca, el resto del azúcar y batir. Luego, ir agregando los huevos, de a uno mientras seguís batiendo. Perfumar con la esencia o la ralladura, lo que prefieras.
Comenzar a agregar la harina, intercalando con la leche restante y seguir mezclando hasta que se forme una masa suave. Cuando la masa está lista, aceitar las manos y acariciar un poco para que se aceite y luego no se pegue al recipiente. Dejar leudar unas dos horas en un lugar calentito o hasta que duplique su volumen.
Una vez que haya leudado, separar dos bollos y estirarlos en forma rectangular. Colocar la crema pastelera en el medio (a lo largo) y si podés, agregar un poco de dulce de leche (siempre queda riquísimo).
Tomar de uno de los costados y traer hacia el centro, cubriendo la crema. Hacer lo mismo con el otro costado. Unir los dos bordes como formando un círculo y, con cuidado, levantar y acomodar en una fuente enmantecada y enharinada.
Un consejito: colocar una lata (vacía) en el centro para que no se junte.
Decorar con la crema pastelera por encima y agregarle lo que prefieras: confites, huevitos, chocolate, glasé. Dejar leudar hora y media, llevar a horno a unos 160ºC por 30 minutos.