El "espectáculo" es curioso, pero lejos de ser agradable. Ocurre en el paredón del Dique San Roque, en plena temporada turística y con una gran afluencia de turistas.
En ese lugar tras el ingreso de la creciente que se produjo el fin de semana pasado, las algas verdes coparon las inmediaciones del embudo y llamaron la atención de decenas de visitantes que se encontraban en el lugar.
El ingreso del caudal de la cuenca alta removió las algas que se encontraban en el fondo de los ríos San Antonio y Cosquín y las empujó hasta el paredón, donde quedaron estancadas.
De esta forma, conformaron una imagen que sorprende a los visitantes y no les hace ninguna gracia a las personas que viven en la zona o tienen sus negocios montados en el contorno del paredón.