A lo Talleres. Así fue el triunfo de anoche del Matador ante Colón, en el Cementerio de los Elefantes. Y fue "a lo Talleres" por la forma en que se dio, recuperando el estilo de juego que había perdido en los últimos tres partidos, incluso cuando le ganó a Arsenal, y dejando a los hinchas conformes y con las dudas despejadas respecto de que el equipo había caído en una suerte de "bajón".
El Albiazul ganó con autoridad 2 a 0, más allá de que el Sabalero lo inquietó poco y, cuando lo hizo, se encontró con un Guido Herrera enooooorme que salió a apagar cualquier incendio a la vista.
Claro dominio. El primer tiempo de Talleres fue con un gran dominio, pero como viene pasando en los últimos tiempos, poca efectividad a la hora de marcar en el arco contrario.
El Sabalero fue un rival tibio, que sólo inquietó al Matador en dos ocasiones y con tiros de larga distancia, ante un Albiazul que desperdició una y otra vez al menos cuatro o cinco contragolpes con los que se podría haber ido en ventaja por más de un gol luego de transcurrida la primera etapa del encuentro. Colón hizo mucha agua en medio de tanta humedad pero la T no lo supo aprovechar. En el segundo tiempo, la cosa fue muy distinta.
El DT del Sabalero ajustó las tuercas, seguramente pegó un par de gritos y Colón se lo llevó por delante a Talleres en los primeros minutos de este período. Apenas un espejismo. En poco tiempo, el Matador comenzó a emparejar las acciones y a meter peligro en el arco de Domínguez. Y llegó el gol tras una equivocación en la salida del local que Sebastián Palacios no perdonó. La T cerró la Superliga ganandole a Colón un rival que no había perdido de local y que estaba en zona de Copas. Y no fue “ningún teatro".
Una tarde de furia: tremendo calorón y corte de luz
Casi como uno de esos días donde en Córdoba dan ganas de mudarse al polo Norte, ayer en Santa Fe, en el Cementerio de los Elefantes, la sensación térmica en la previa del partido alcanzó los 45 grados de temperatura.
El termómetro comenzó a bajar un poco con el inicio del partido, pero adentro del campo de juego estuvo muy pesado al menos en el arranque. Lo cierto es que además de esta cuestión, se le sumó otra muy particular: a los 32 minutos del primer tiempo y cuando Colón intentaba salir del asedio al cual era sometido por Talleres, se cortó la luz en todo el estadio, motivo por el cual el árbitro decidió suspender el partido, hasta tanto regresara la energía eléctrica.
Ocurrió casi 15 minutos después, cuando en redes sociales los hinchas de la T bromeaban con la intención del Sabalero de “enfriar el partido”. En el reinicio, casi mete el gol Colón.
El adiós del Tucumano: fue el último partido de Sebastián Palacios con la camiseta de Talleres de Córdoba. El delantero jugó un buen partido y recibió una cálida despedida del club en sus cuentas en redes sociales.
