En alerta y movilización. Así se declararon este lunes los empleados de la Fábrica Militar de Villa María ante la aplicación de posibles recortes en la planta de personal.
La planta produce dinamitas, pólvoras (para uso civil y militar) y nitro celulosa.
Los delegados de la fábrica se reunieron el lunes con el intendente Martín Gil y los concejales de la ciudad, planteando su preocupación ante los trascendidos que hablan de recortes. Desde el Centro Comercial también alertaron por el impacto en la zona que tendría un achicamiento de una de las mayores usinas fabriles de la ciudad, según explicó el matutino La Nación.
Gustavo Vilchez, delegado de los trabajadores, recordó que el interventor nacional de Fabricaciones Militares, Luis Riva, les informó la reducción de personal rondaría el 20 por ciento de los cargos jerárquicos, achique que también alcanzaría a muchos contratos de personal de planta.
Fernando Mercado de ATE Villa María estimó que podrían ser alrededor de 500 los despedidos en las cinco dependencias de Fabricaciones Militares en todo el país. En las instalaciones de Villa María trabajan unas 435 personas, y en diciembre vencen unos 1500 contratos.
Frente a ello, dijo que esperan que el gobernador Juan Schiaretti intervenga en el conflicto.
El gremialista lamentó que mientras se “reduce la fabricación local” hay importaciones de pólvora y de nitrocelulosa desde Brasil.