A sangre fría y planificado. La Justicia concluyó que así actuaron los hermanos Julio y Carlos Malter la madrugada del 27 de agosto de 2015, cuando ejecutaron a "Paco" García, un conocido cazador de Alta Gracia que se encontraba apostado en un campo de Anisacate, a la espera de dispararle a los chanchos.
El 24 de octubre último, los hermanos escucharon la sentencia a perpetua, y ayer la Justicia difundió los fundamentos que sostienen la pena.
En ese sentido, el agravante de "alevosía" selló la suerte de los hermanos.
Los jueces Bella, Reinaldi y Lucero Offredi explicaron que “la conducta desplegada por ambos acusados reunía los requisitos típicos de la alevosía”. La sentencia recrea la fatídica noche cuando “Julio Malter discutió con ‘Paco’ García por su presencia en el campo, a la vez que portaba y exhibía su arma de fuego; mientras tanto su hermano, Carlos Malter, también armado, se ubicó detrás de la víctima, sigilosamente, en clara señal de alerta y amenaza”.
Puntualiza el fallo: "Los acusados colocaron a García en una ostensible situación de indefensión, puesto que era de noche, estaba en una zona rural, sin presencia de terceras personas, rodeado por personas armadas y tenía escasas posibilidades de reacción".
Los jueces cerraron la puerta al "accidente de caza", ya que la luna daba una buena visibilidad y García llevaba colocado un chaleco refractario. Los hermanos dijeron que habían confundido a "Paco" con un chancho.
Según el fallo, “Carlos Mauricio Malter efectuó un disparo a la víctima en forma artera, traicionera y sin riesgo para su persona ni la de su hermano”.
"Se demuestra (...) la división de roles planificados: Julio discutía acaloradamente con la víctima y lo amenazaba de muerte, mientras su hermano se posicionaba para efectuar el disparo. Todo ello se ve reforzado por la actitud posterior: los imputados no se vieron compungidos ni acongojados, sino que fríamente planificaron minuciosamente los pasos a seguir para que la muerte pareciera un accidente o un suicidio", agregó la sentencia.