Un estudio realizado por la Universidad de la Costa del Sol (USC), en Australia, descubrió que las personas que pasan demasiado tiempo usando algunas de las redes sociales demostraron signos de "autismo virtual", en el cual manifestaron rasgos de personalidad alejados de la conducta normal del individuo.
El grupo de psicólogos, liderado por la doctora Rachael Sharman, formó dos grupos de diferentes edades, uno integrado por 200 niños que usan diariamente las redes sociales como Facebook y Twitter, y otro por usuarios que vivieron su infancia sin usar estas plataformas.
Los resultados de la comparativa mostraron un problema con las habilidades sociales de los jóvenes usuarios de Facebook, al intentar identificar de manera correcta las expresiones faciales y emociones de las personas con las que charlaban en la vida real.
Para los especialistas, los lapsos prolongados que pasan los usuarios en estas plataformas, sumando a las diferentes motivaciones que tienen para estar ahí, es lo que empuja a esas personas a un peor reconocimiento emocional al momento de interactuar con personas reales.
Por qué "autismo visual"
A este fenómeno se lo denominó en Francia "autismo Virtual". La idea de este concepto está relacionado con el uso de pantallas y dispositivos inteligentes durante la crianza, lo que priva a los chicos de interactuar y aprender habilidades sociales básicas.
Al respecto, Sharman argumentó que si los niños reciben toda su información sólo a partir de pantallas 2D, es imposible que exista la suficiente interacción humana para desarrollar las habilidades motrices y sociales básicas a esa edad.
El autismo virtual provocaría una marcada incapacidad para detectar cuándo otra persona está mintiendo, o incluso puede generar intolerancia a discrepancias o diferencia de opiniones.
Cómo se trata
La terapia para tratar esta tendencia es justamente igual a la aplicada en personas con distintos grados de autismo.