Sus papás son médicos y fallecieron de coronavirus: "Más allá de lo que piensen, el virus existe, es real"

"Si tenés dos dedos de frente entendés que la clandestinidad no tiene que ganar", apuntó el joven quien también tiene un negocio gastronómico.

Sus papás son médicos y murieron de coronavirus.
Sus papás son médicos y murieron de coronavirus.

En Córdoba ya son 11 las personas vinculadas al personal médico que fallecieron como consecuencia del coronavirus. Dos de ellos eran marido y mujer y murieron con una semana de diferencia. Justamente el hijo de ambos salió a contar la terrible experiencia que le tocó vivir.

Se trata de Matías Salemme, un joven que también tiene un negocio gastronómico y que en una entrevista con Telefe Noticias reconoció que le toca hablar "de los dos lados del mostrador" porque además de perder a sus padres también vive una situación complicada con su negocio: "estoy prácticamente fundido", confesó. 

"Mis viejos dejaron un gran legado de amor y un gran ejemplo de luz para los que estamos viviendo esta situación tan terrible. Toda la situación es muy fea", comenzó relatando el joven. Su mamá tenía 62 años y prestaba servicios en el Hospital Privado, mientras que su papá tenía 67 y trabajaba en Acecor, murieron con una semana de diferencia.

"Estaban muy preocupados y permanentemente velaban por el cumplimiento de las restricciones. Mis viejos luchaban día a día por esto y para que se pueda revertir la situación. Yo lo viví estos 22 días que estuvieron internados los médicos me decían estamos haciendo de todo y no podemos hacer más. Estamos en un sistema sanitario totalmente saturado", explicó Matías.

Y agregó: "Les pesaba igual que a cualquier ser humano que tiene dos dedos de frente. Si tenés dos dedos de frente entendés que la clandestinidad no tiene que ganar. Hay una contradicción muy grande en este sistema de restricciones, creo que todos estan haciendo lo que pueden".

"Más allá de lo que pienses del gobierno, la cuarentena o las restricciones yo te puedo decir que el virus existe, el virus está y si no nos cuidamos nuestros seres queridos tienen graves probabilidades de fallecer. Mi mamá tenía 62 y mi papá 67, no eran ansianos, estaban en una gran plenitud. Es un pedido social, cuando te toca de cerca te das cuenta de un montón de cosas que empezás a valorar. Crean o no crean, el virus está y nos tenemos que cuidar", reflexionó.

Por último siguió brindando un mensaje para quienes no cumplen con las medidas: "Tengamos un poco de conciencia y hagamos las cosas bien para que esto no se siga replicando en familias y otros seres queridos. Seamos concientes, cuidemos al otro, cumplamos los protocolos".

El testimonio completo: