Científicos del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) descubrieron por qué la hormona del estrés previene trastornos tras un evento traumático.
Según las investigaciones, la hormona del estrés, un glucocorticoide, devuelve sus funciones al gen Ppmf1, que se altera tras un evento traumático y está relacionado con la aparición del trastorno de estrés postraumático, depresión y ansiedad.
Así las cosas, este hallazgo abre la puerta a encontrar tratamientos para evitar enfermedades tras sufrir una vivencia dolorosa.
Accidentes de tráfico, violaciones, ataques terroristas y la exposición a otros tipos de estrés traumático aumentan la probabilidad de aparición de enfermedades en las personas que los sufren directamente, tanto psicológicas como físicas.
En ese sentido, Raül Andero Galí, investigador de la UAB, aseguró que los tratamientos preventivos actuales basados en apoyo psicológico y fármacos son efectivos en algunos casos, pero no para la mayoría de personas.
Con su investigación en ratones y en personas, el equipo de Andero puso de manifiesto que la expresión del gen Ppm1f (Proteína fosfatasa 1f) es una de las alteraciones que se producen tras la exposición a estrés traumático y que, además, este gen está relacionado con la aparición de trastornos postraumáticos.
El estudio
Los especialistas ya sabían que administrar la hormona del estrés, un glucocorticoide, a las pocas horas de un episodio traumático puede prevenir la aparición de enfermedades psicológicas.
Así que los científicos administraron la hormona a los ratones una hora después de un acontecimiento traumático.
Los resultados mostraron que había una disminución de la aparición de los síntomas de ansiedad y depresión y, al estudiar los mecanismos por los que se producían estos efectos, vieron que esta hormona prevenía los cambios de expresión en el gen.