Por Lizardo Ponce
Tras varios intentos, Ideas del Sur finalmente logró convencer a Melina Lezcano de participar de Bailando por un Sueño, el reality en el que intenta dejar de ser "la chica de Agapornis" para representarse a ella misma y mostrarse tal cual es.
Al ingresar a la pista, recibió varios ataques por parte de sus colegas de la movida tropical como “El Dipy” y Gladys “La Bomba” Tucumana, que criticaron fuertemente a la cumbia pop y aseguraron que es simplemente una “moda”.
"Desde que arrancamos hace seis años nos critican y hoy, por suerte, seguimos enfocados en nuestro trabajo. Igualmente, me llamó mucho la atención toda la polémica que se generó porque las críticas llegaban de colegas y para mí no importa si lo que hacemos es cumbia o no, la intención de todos es divertir a la gente. Eso y nada más", le dijo la rubia a Día a Día.
Por otro lado, Melina también es considerada como una de las revelaciones del año, ya que ritmo tras ritmo demuestra muchos avances coreográficos, acompañada de su equipo, integrado por Joel Ledesma y Lorena Portillo. “No sé qué hubiese hecho sin ellos. La verdad es que me tocaron compañeros de lujo y de los que aprendo todos los días”, comentó la cantante.
MÚSICA. Más allá de formar parte del programa más visto de la tele, Lezcano no deja su lugar en Agapornis y viaja con la banda por nuestro país y nuevos destinos como Estados Unidos y otros lugares de Latinoamérica. En los últimos días, presentaron su nuevo tema "Mueve la cintura", en el que fusionan su clásica "cumbia pop" con el rap y el reggaetón. Además, en el videoclip se puede ver a Meli con los muchachos realizando una divertida coreografía a cargo de Matías Napp, el coach de Laura Fernández y Federico Bal. "¿Por qué tenía que ser la única que baile? El tema se merece que todos lo bailemos", contó.
–¿Cómo estás viviendo este primer año en ShowMatch como participante?
–Estuve invitada en dos oportunidades: una con Fede Bal y Laurita, y la otra con “El Polaco” y Barby Silenzi, pero ahora es otra cosa. Estoy muy contenta porque aprendo todos los días. ¡Es como una escuela de baile gratuita! Además, ahora lo estoy disfrutando plenamente porque siento que entendí que es un juego. Antes me lo tomaba todo más personal, pero ahora llego a casa y dejo todo afuera. No lo sufro, y eso es lo importante.
–¿Por qué este año dijiste que sí?
–Necesitaba un cambio en mi vida, necesitaba algo distinto para encontrarme a mí misma de otra manera. Quiero aprender a ser “Mel Lezcano”, y demostrarme que puedo hacer otras cosas. Eso pasa cuando uno se estanca mucho en un trabajo y cree que sólo sirve para hacer eso. Por eso este año me animé y ahora estoy acá, bailando por un sueño.
–¿Cómo te llevás con el jurado?
–Bien, perfecto. Los admiro mucho a todos. Siempre miré el programa y ahora tenerlos ahí es muy loco, y lo mismo me pasa con Marcelo. La realidad es que no les tengo miedo, pero sí me generan mucha incertidumbre porque son muy impredecibles. Además, hay que reconocer que este año están muy complicados… ¡Están tremendos!
–¿Te sorprendiste con el "cero" que te puso Pampita en el reggaetón?
–¡Uff! Al principio me fastidié un poco, pero después la entendí. Nunca voy a cuestionar el puntaje del jurado. Obviamente a veces te duele porque le ponés mucha dedicación y esfuerzo; y a eso no lo valoran. Pero están ahí para eso: opinar y dar una devolución.
–¿Cuáles son tus ritmos favoritos y a cuál le tenés miedo?
–A mí siempre me gustó el “street pop” pero con el programa me encontré con ritmos que también me gustaron mucho, como el folclore. Y en cuanto al ritmo que más miedo le tengo, sin dudas es el AquaDance, que espero que este año no se haga… Es re loco imaginarse bailando en esas piletas y con tantos riesgos….
–Y en cuanto a la banda… ¿Cómo vivieron el lanzamiento de "Mueve la cintura"?
–Nos focalizamos en divertir a la gente, más allá del ritmo que nos caracterice. Y con este tema, nos fusionamos un poco con el pop y el reggaetón para hacer bailar. La canción está buenísima y, por suerte, todos se coparon mucho.
–¿Es difícil trabajar en un equipo tan grande?
–No porque la buena onda es genuina y eso es lo importante. Hoy en día hace falta gente más real, sin caretas. Y nosotros somos así. Agapornis no es sólo una banda musical, sino un grupo de amigos en donde hay una relación humana que nos mantiene. Obviamente que nos peleamos, pero como hermanos, y siempre con una buena reconciliación. Lo bueno es que no forzamos nada y somos conscientes de que el día que necesitemos hacerlo, se termina todo. Es más, de hecho, Agapornis significa una raza de loros que viven todos juntos y, si se muere uno, se mueren todos. Eso nos define perfectamente.
–¿Cómo viven la repercusión internacional que están teniendo?
–¡Es increíble! Nos mandan muchos videos que están escuchando nuestros temas en Ámsterdam, Israel, Estados Unidos y otros países. Es realmente una locura. Estamos muy contentos que nos sigan apoyando.
–¿Tenés pensado lanzarte como solista en algún momento?
–Tengo el apoyo de Sony Music y ellos ya me dijeron que quieren seguir trabajando conmigo independientemente de lo que yo haga con Agapornis. Me encantaría algún día, pero soy consciente que la música en Argentina es muy complicada y más en el estilo que a mí me gustaría hacer. Me gusta mucho Beyoncé y ese estilo no sé si acá pegaría muy bien, pero bueno… Vamos a ver qué pasa en un futuro.