Detenidos por el asesinato del adolescente Blas Correas, los policías de Córdoba Javier Alarcón y Lucas Gómez fueron declarados "imputables" por la pericia psiquiátrica, que fue ordenada por la Justicia y cuyos resultados fueron dados a conocer este jueves.
De acuerdo al informe de los peritos judiciales, los dos uniformados "comprenden los hechos y tienen conciencia de realidad", por lo que no podrán esquivar la eventual responsabilidad en el hecho que se investiga: el homicidio a sangre fría y por la espalda de un chico de 17 años, en Córdoba.
De los dos es Gómez, de 35 años de edad, el que está en una situación más complicada ya que se comprobó que la bala criminal salió de su arma reglamentaria: "Gómez tenía pleno conocimiento de sus actos en el momento de sus hechos. Entonces no reviste ninguna calidad de ininmputable", dijo su abogado Damián Morales a Radio Universidad.
En la madrugada del 6 de agosto, Blas murió de un disparo policial efectuado por Gómez, quien junto con su compañero Alarcón abrieron fuego contra el auto Fiat Argos en el que iba el chico, con otros amigos.