La Justicia investiga también una serie de hechos que podrían involucrar a otros uniformados en el asesinato del adolescente Valentino Blas Correa, una nueva víctima del Gatillo Fácil en Córdoba.
Además de los oficiales que abrieron fuego sobre el auto en el que iba el joven, se investigaría a otro cuatros miembros de la Policía de la Provincia de Córdoba que habrían participado en un intento de tergirversar los hechos, para "plantar" un arma a las víctimas de su propio proceder.
En tal sentido, se busca a un presunto testigo que dice haber visto cómo arrojaban una bolsa desde el interior del auto baleado, bolsa que oportunamente fue encontrada en un rastrillaje y que en su interior tenía una calibre 22.
En tal sentido, el secretario del fiscal interviniente, Gabriel Prunotto, relató: "un testigo dijo que vio que alguien arrojaba una bolsa del Fiat Argo. Y luego, fuera del lugar del hecho, se hizo un rastrillaje y se encontó una bolsa con una arma calibre 22", comentó en declaraciones a El Doce.
Sobre este presunto encubrimiento se intenta dar con el testigo que dio esa información, aunque ya se descarta la coartada de un presunto "intercambio de disparos" que se buscaba instalar para aliviar la responsabilidad de la Policía de la Provincia de Córdoba: "desde el interior del auto no salió ningún disparo de arma de fuego, dicen en la Fiscalía.
Sobre los policías detenidos, Prunotto reveló que "los dos policías reconocieron haber disparado. Son dos cabos primeros, uno tiene 35 años y el otro 31, tienen aproximadamente unos 10 años en la fuerza", concluyó en alusión a Lucas Gómez y Javier Alarcón.