Mariano Puerta dio la verdadera versión de su doping en la final de Roland Garros ante Rafael Nadal

El tenista cordobés confesó que inventaron una versión para que la sanción no sea tan dura.

Mariano Puerta dio la verdadera versión de su doping en la final de Roland Garros ante Rafael Nadal
Mariano Puerta y Rafael Nadal en la final de Roland Garros 2005\u002E

El ex tenista cordobés, Mariano Puerta confesó que la versión que se conoció de su doping en la final de Roland Garros 2005, en la que cayó ante Rafael Nadal, fue "mentira".

El propio tenista lo confesó en una entrevista publicada este lunes por el diario La Nación. "La explicación que usamos como estrategia fue mentira. Pero no saqué ventaja deportiva. No quiero que me vean más como un tramposo", declaró a ese medio el "Gordo".

Ante estas declaraciones, todas las miradas se posaron ahora en su preparador físico, Dario Lecman. "Me dio doping porque tenía unas pastillas de cafeína y ginseng contaminadas que hizo un amigo de Lecman", aseguró Puerta.

Sobre el momento en que se enteró, comenta que fue luego de recibir una serie de sobres que le envió su madre. "Cuando lo abro…, me bajó la presión. El sobre decía que me había dado positivo en Roland Garros. Fue una sorpresa grande y me volvió a cambiar la vida. No tenía noción de lo que me estaban hablando. A partir de ahí fue un caos", contó.

Mariano Puerta y Rafael Nadal en la final de Roland Garros 2005.
Mariano Puerta y Rafael Nadal en la final de Roland Garros 2005.

En su alegato ante los distintos tribunales (y más tarde frente a los medios de comunicación), Puerta explicó que, minutos antes de la final en París, se sentó en el restaurante de los jugadores junto con la actriz Sol Estevanez, por entonces su mujer, y luego fue a cambiarse para el partido. En ese lapso, su esposa bebió agua con unas gotas de Effortil, una medicación que utilizaba para los dolores menstruales y que contenía etilefrina. Después, mientras ella estaba en el baño, Puerta regresó a la mesa y se sirvió, en el mismo vaso, agua de una botella que llevaba consigo. Y que así fue cómo, según relató, ingresó en su cuerpo la sustancia en cuestión, que se receta para tratar la presión arterial baja, pero también tiene como efecto ser un poderoso estimulante cardiorrespiratorio y, por esa razón, está incluida dentro de la lista de materiales prohibidos.

Esa estrategia, según aporta en detalle en la nota, fue pensada por un equipo de abogados, pero que con el correr del tiempo Puerta asegura que lo hizo quedar como un "tramposo". "Es como que siempre quise anular esto de mi vida, lo tuve escondido, tratando de no meterme ahí. Y ahora, cuando leí la historia del vaso otra vez, no me gustó nada. No era la manera que quería ser recordado", indicó.

Mariano Puerta y Rafael Nadal en la final de Roland Garros 2005.
Mariano Puerta y Rafael Nadal en la final de Roland Garros 2005.

Por su parte, también entrevistado por La Nación, Lecman aseguró que no tiene nada que ver en esta situación y que nunca le recomendó algo así. "¿Que un amigo mío hizo pastillas en un laboratorio? No, no, no. Yo no tengo nada que ver. Yo no le dí nada, es mentira", aseguró el preparador físico.

Luego de ese caso, Puerta recibió una pena de ocho años reducida a dos (al dictaminarse que la cantidad que tenía en su organismo era 50 veces menor de lo que necesitaba para tener efectos en su rendimiento) y la orden de devolución de los premios de ese semestre, unos US$ 887.000. Era la segunda vez que el cordobés daba positivo de doping en su carrera.