El lago del Parque Sarmiento es uno de los mayores atractivos de nuestra ciudad, y sus aguas son objeto de diversos experimentos que nunca terminan por dejarla transparente, con el paso de los años y las distintas administraciones municipales que pasaron por la ciudad. De cara a los próximos festejos por la primavera y el día del estudiante, la comuna puso en marcha una batería de nuevas y viejas estrategias para limpiar el caudal.
La llamada "cosechadora", implementada en conjunto con la Patrulla del Río, es una embarcación hidráulica que corta las mal llamadas "algas", que en realidad son gramillas, a unos 30 centímetros por debajo del nivel del agua. Desde la semana pasada y hasta el viernes, se estarán retirando los restos de vegetación que quitan el oxígeno y provocan la turbiedad y hasta mal olor.
Esta medida se suma a la incorporación de lirios y totoras, en los alrededores de la Isla Encantada y la Isla Crisol, con el objetivo de mejorar la oxigenación del agua. Estas especies fueron incorporadas hace un año y se espera que florezcan con la primavera y otorguen un paisaje pintoresco en las épocas de más calor.
Nuevos integrantes. El control biológico del agua sumará 50 nuevos integrantes: son carpas de la especie sogyo que paliarán la turbiedad del agua, ya que se espera que se alimenten del material orgánico que abunda en el lago. Los peces comenzarán a sembrarse en diciembre, que es la época propicia, y continuarán controladas hasta marzo.
“Haremos una prueba piloto en diciembre de este año”, indicó Sebastián Roca, subsecretario de Ambiente de la Municipalidad. “Las mediciones que venimos realizando en la calidad del agua indican que es propicia para la vida subacuática. Ya tenemos tortugas y, próximamente, más carpas para que ayuden a purificar el lago”, agregó.
Cortando las "algas", sembrando peces y colocando totoras, la idea es mejorar la calidad de las aguas del Parque, que durante épocas de calor concentra materia orgánica que provoca mal olor.
Nuevos chorros de agua tendrán como objetivo mejorar el caudal, junto con dos nuevas bombas que mejoren el drenaje. Más allá de estas estrategias, el apoyo de los vecinos es clave.
“Todos los lunes, sacamos mucha basura de la costa del lago, que la gente deja después del fin de semana. Pedimos que por favor, lleven las bolsas donde depositen la basura y las arrojen cuando regresen a sus hogares”, indicó Roca.
La cuenta final hacia la primavera ya comenzó.