En lo que va del año, se constataron 26 intoxicaciones por monóxido de carbono, según informó el Ministerio de Salud de la Nación. Aunque la cifra representa una baja en comparación con el fatídico 2016. Para esta época del año se habían constatado 38.
El monóxido de carbono se conoce como “enemigo silencioso” porque lentamente deja secuelas, sin que la víctima pueda darse cuenta. Este compuesto químico provocó la muerte de un hombre de 61 años en barrio Oña, de la ciudad de Córdoba.
“Todos los años nos pasa lo mismo: comienzan los primeros fríos y recibimos muchos casos de intoxicados por monóxido. Lo más peligroso son los braseros. Pero también tenemos pacientes que se descomponen por dejar las hornallas o los hornos abiertos para poder calefaccionarse”, indicó Verónica Goldaracena, jefa de Toxicología del Hospital San Roque.
En Córdoba, las intoxicaciones con monóxido aumentaron un 77 por ciento en un año. Según informa el Boletín Epidemiológico de la Nación, los casos confirmados crecieron de 244 en 2015 a 320 en 2016. También se incrementaron las muertes por este peligroso gas letal.
El Instituto de Medicina Forense de la ciudad de Córdoba constató 14 fallecimientos hacia mediados de julio. Mientras que el año anterior habían sido sólo dos.