La otra pasión de Rocío Comba

Rocío Comba es la atleta con más cantidad de títulos nacionales y estuvo en tres Juegos Olímpicos. Además del deporte, es amante de los animales.

La otra pasión de Rocío Comba
Rocio Comba\u002E

Por Fabricio Esperanza Especial

Enumerar la cantidad de medallas, títulos y logros deportivos de Rocío Comba puede llevar fácilmente el espacio completo de esta nota.

Por eso vamos a resumir semejante foja con dos o tres perlitas: se trata de la atleta con mayor cantidad de títulos nacionales en la historia del deporte argentino, al alcanzar en Chaco días atrás las 23 conquistas; participó en tres Juegos Olímpicos; y fue finalista Mundial, completando un historial que la ubica en la elite de disciplinas híper competitivas como lanzamiento de disco y de bala.

Por supuesto que lo mejor de todo es su origen cordobés, específicamente de Río Tercero, ciudad que Rocío define como su lugar en el mundo y que defendió a capa y espada al momento de elegir el sitio para llevar adelante sus exigentes entrenamientos, cuando la mayoría de los deportistas aprovechan los ofrecimientos para irse a Buenos Aires o al exterior.

Además de su pasión por el deporte, le encantan los animales, y es por eso que tiene su casa llena de mascotas. Pero también es comprometida en su protección, ayudando a entidades que se dedican a esto.

–¿Siempre fuiste mascotera?

–Siempre. Desde que tengo uso de razón me gustan mucho los gatos, pero a medida que fui creciendo también empecé a tener perritos. Hoy, en casa, tengo ambos.

–¿Uno y uno?

–Dos y dos cama adentro, y dos perros más afuera ¡jaja!

–Creo que si te pregunto los nombres puede salir algo interesante.

–Los gatos se llaman Peter Parker y África, y los perros son Lola y Milo. Los otros dos son todo un tema: uno es de un vecino que no le brinda mucha atención, así que le damos de comer y a la noche lo entramos y duerme debajo de una galería...

–O sea que ese pernocta, no es all inclusive...

–¡Jaja! Claaaaro, sólo duerme nomás. El otro está en el Polideportivo donde entreno, aunque tengo que sumar otro para ser precisa. Yo siempre compro para dejar en el Poli una bolsa de alimento, porque además de estos dos hay varios que siempre dan vueltas, entonces les damos agua y comida. Pero estos que te digo son como fijos, se llaman Morocha y Grandote. La primera llegó en 2010 estando preñada, muy asustadiza, y con un tacho de plástico de 200 litros le armé una cucha y tuvo sus cachorritos. Después los ofrecí por Facebook y los pude ubicar a todos por suerte. Ahora la Morocha es la dueña del Poli y el Grandote me acompaña cuando entreno. Los vecinos también colaboran.

–¿Y colaborás con entidades?

–Sí, acá en Río Tercero está la Protectora y hay otros grupos que se encargan del cuidado de animales. En la medida que puedo, trato de dar una mano: sigo por Facebook la página de la Protectora y cuando veo post con información de algún perrito lastimado voy a buscarlo, lo llevo al veterinario, lo curamos, lo tratamos de ubicar.

–¿Fuiste voluntaria alguna vez?

–Sí, pero me partió el alma el tiempo que estuve ahí, porque son como 300 perritos necesitados de cariño y vos ves la desesperación que tienen por un mimo, por una caricia… La verdad fue una época en que me empecé a poner triste. Entonces me di cuenta de que iba a ser más útil poniendo mi granito de arena desde los lugares en que podía hacerlo sin que me agarre un bajón. Me gustaría que más gente tome conciencia y ayude desde donde pueda, porque el tema no es sólo económico: se puede colaborar yendo a buscarlos, teniéndolos provisoriamente, publicando y compartiendo información, son muchas las formas en que se puede sumar para esto.

–¿Tu novio te banca en esto?

–Sí, me re banca, aunque claro que por ahí yo le hago la psicológica y le empiezo a contar de un perrito abandonado, que si nadie lo retira le puede pasar lo peor..., y de a poco lo voy convenciendo.

–Cerramos con tu carrera, porque conseguiste el récord de medallas nacionales. ¿Te quedan objetivos por cumplir en el atletismo?

–Logré llegar a los 23 títulos nacionales, quebrando la marca que tenía Ingerborg Mello de 22 conquistas. Si es por objetivos, tengo pendiente ganar el Sudamericano de Mayores en lanzamiento de disco. En un momento había dicho que me retiraba a los 30 y los cumplo en julio, pero en realidad cada torneo es una nueva revancha y estoy muy enchufada con los entrenamientos, así que a corto plazo no pienso en eso. Cuando sienta que ya se me hace cuesta arriba continuar con el nivel de exigencia que se necesita para competir a este nivel, veremos...