El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, adelantó este jueves que su Gobierno está buscando "otra forma" para comprar a Argentina dos aviones militares Pampa III después de que la Contraloría General de Cuenta les recomendara desistir de la adquisición tal y como la planteaban.
"Hasta este momento la Contraloría nos ha pedido que nos abstengamos y que busquemos una mejor forma. Entonces eso es lo que se le va a plantear a Argentina", declaró el mandatario a preguntas de los periodistas durante la supervisión de un tramo de carretera en el municipio de Villa Canales.
Morales, que volvió a presumir de que Guatemala atrapa aviones que transportan cocaína con camiones, dijo que desde hace años varios Gobiernos han planteado la necesidad de reforzar el sistema de radares y vigilancia del país, y que ellos encontraron en Argentina esos dos aviones y un sistema "con mejores condiciones y más económicos".
Y aunque entendieron en un primer momento que podrían adquirirlos a través de un convenio firmado entre ambos países que data de la década de los años 80, respetarán la decisión de la Contraloría General de Cuentas y buscarán otra alternativa.
La estatal Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) señaló el pasado viernes a Efe que el acuerdo de venta de aeronaves militares a Guatemala se confeccionó en un marco de "transparencia absoluta" y que intentarán "concretar la operación".
El acuerdo de venta, por 28 millones de dólares, se había dado por cerrado el pasado 3 de julio en Buenos Aires entre el presidente argentino, Mauricio Macri, y su par guatemalteco, pero ese mismo día altos funcionarios de Guatemala salieron a negar la compra de los aviones y se inició una fuerte polémica.
Mientras el ministro de Defensa, Luis Miguel Ralda, aseguraba que la adquisición no era un capricho sino un requerimiento de la Fuerza Aérea Guatemalteca para combatir los grupos del crimen organizado, el Ministerio de Finanzas señalaba que no había presupuesto disponible para la compra y el subcontralor de Probidad, Fernando Fernández, remarcaba que cualquier tratado o convenio internacional "solo puede ser a través del Congreso".
Igual que habían asegurado a Efe fuentes de la empresa estatal argentina, ubicada en Córdoba, el presidente guatemalteco dijo este jueves que es muy pronto para saber si habrá alguna repercusión por dar marcha atrás en la adquisición y avanzó que ya se han entablado conversaciones "oficiales" para ver la adquisición del sistema aéreo y los dos aviones.
"Algunos medios funcionan con rumores, otros con grandes especialistas (...). Nosotros no nos podemos poner en esos dimes y diretes. Somos un Estado y las comunicaciones deben ser de Estado a Estado", proclamó, y abogó por "darle tiempo al tiempo" para ver como finaliza la situación.
En esta línea, Morales dijo que si se quiere seguir "encabezando" la lucha contra el narcotráfico él no puede enviar a sus soldados con "cascaritas de huevo huero" (sin nada) a internarse 200 millas náuticas en el Pacífico o a luchar contra aeronaves, y ello a pesar de que volvió a presumir de los logros de su Gobierno.
"Guatemala es el único país del mundo en donde los aviones que vienen con cocaína los hemos tenido que perseguir con camiones (...). A pesar de que un camión es mucho más lento que un avión hemos logrado interceptar aviones cargados de cocaína con camiones, pero eso no se puede hacer para toda la vida", acotó.
Macri y Morales encabezaron el 3 de julio en el aeropuerto bonaerense de El Palomar, durante la primera visita oficial que Morales realiza a la nación rioplatense, el acto formal de venta de los Pampa III, lo que representaba la primera exportación de ese tipo de aeronaves de reconocimiento que realiza Argentina.
Según informó ese día la Presidencia argentina, las aeronaves iban a ser utilizadas para el entrenamiento de pilotos y el control de fronteras de Nicaragua, y serían entregadas en los próximos meses en el marco de una operación que incluía los servicios de entrenamiento de pilotos y mantenimiento.