En fotos y videos así liberaron en el mar a "Pijuí", el pingüino rescatado en una casa de Córdoba
Esta semana fue liberado junto con otro grupo de sus pares que lograron recuperarse en la Fundación Mundo Marino.
Redacción Vía Córdoba
21 de mayo de 2019,
Finalmente esta semanan fueron 15 los pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus), que regresaron al mar durante luego de ser rescatados en distintos puntos del Partido de la Costa y rehabilitados en la Fundación Mundo Marino por presentar diversos niveles de desnutrición.
Estos rescates fueron posibles gracias al trabajo coordinado junto a otras organizaciones: la Fundación Ecológica Pinamar; Rescate Verdemar, de Villa Gesell; y la Policía Ambiental de la provincia de Córdoba.
Uno de los 15 pingüinos, bautizado "Pijuí", fue víctima del mascotismo tras ser encontrado en las playas de Miramar por una familia cordobesa y llevado a la ciudad de Santa Rosa de Calamuchita, en Córdoba, a mediados de febrero de este año.
De la ciudad costera hasta la ciudad cordobesa, el animal recorrió más de 1100 kilómetros en un auto.
"Llegó con un cuadro de anemia y deshidratación por el tipo de alimentación al que estuvo expuesto. Como todo pingüino que ingresa desnutrido, primero se los hidrata y luego se los alimenta con pescado sólido o una fórmula de pescado procesado. En ambos casos, a través del alimento les suministramos vitaminas para estabilizarlos y que recuperen progresivamente su peso normal", explica Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y jefe del Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
El "pingüino cordobés", además, había llegado con un cuadro de viruela aviar, una enfermedad producida por un virus que es de aparición común en otras especies de aves y que se manifiesta en lesiones cutáneas en formas de verrugas en las áreas sin plumas.
La aparición de esta enfermedad está relacionada con el debilitamiento del sistema inmunológico, lo que en este caso en particular podría estar vinculado a la situación de alto estrés a la que estuvo sometido.
A cada uno de los pingüinos, durante el proceso de rehabilitación, se les colocó un microchip subcutáneo en la zona interescapular para poder ser identificados y recibir un tratamiento individualizado.
Además, cada microchip posee una numeración específica del centro donde fue asistido, que podrá ser reconocido por otro centro de rescate en caso de hallar al mismo animal en el futuro.
Es importante recordar que el pingüino magallánico es una especie catalogada como "casi amenazada" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).