La columna literaria de Magdalena Giorgio

La concordiense nos deja unas sentidas palabras hacia su abuela.

La columna literaria de Magdalena Giorgio
La columna literaria de Magdalena Giorgio.

DÍA 17

Tal vez juegue a inventar las palabras

a traer

una nueva forma de decir

esta que conozco, ya no sirve

de nada sirve este dolor

que todavía llama cuando paso

por tu casa

el ascensor y el número cuatro

esperar detrás de las rejas

un amor tuyo, un amor casa

un amor olor a tus manos que sigue

abuela,

sigue subiendo como si todavía quedara un lugar para alcanzar.

Quiero dejar de hablar tu amor, me digo

quiero dejar de hablar en tu nombre

no quiero que pienses que soy débil

que estoy hecha de un amor rotito

partido

olvidado.

Vos me enseñaste a meterme al agua

mojar la cabeza

conocer el río como a mi propio cuerpo.

Hicimos castillos en la arena

tenías puesta tu malla marrón

yo la de ositos

juntas escribimos palabras que no borramos.

Abuela, llegué al último piso

hay una terraza a cielo abierto

está rosado y violeta

¿Lo estás viendo?