“En este país tan trucho, hice uso de la truchez”, el audio de una concordiense que se vacunó sin tener turno

La mujer de 66 años aprovechó el turno de su esposo para aplicarse la dosis pese a que no aún no la habían llamado. “Empañó una jornada donde se vacunaron a 2200 adultos mayores”, expresó el intendente Alfredo Francolini tras tomar conocimiento de lo ocurrido.

“En este país tan trucho, hice uso de la truchez”, el audio de una concordiense que se vacunó sin tener turno
El intendente de Concordia lamentó la actitud de la vecina.

A más de un año de pandemia, con la realidad de la segunda ola de contagios en Argentina y con un sistema de salud exigido al máximo, se viralizó un audio donde una ciudadana de Concordia reconoce que se vacunó contra el Covid-19 pese a no contar con un turno previo. La mujer “aprovechó” el turno que le habían asignado a su esposo para acercarse al centro vacunatorio y acceder a la dosis.

Hola grupete les aviso que estoy vacunada. Lo fui a acompañar a mi marido. En la entrada primero me dijeron que no estaba en la lista pero después adentro nos pidieron los documentos y nos anotaron en una planilla; y uno de cada lado nos vacunaron. Buenísimo, no duele nada”, relata la vecina de Concordia en el audio.

Sin demostrar culpa o arrepentimiento, la mujer comenta que ya tiene la primera dosis y agrega: “Yo tengo 66 y bueno mas vale que no estaba anotada en la planilla. En este país tan trucho, yo hice uso de la truchez. Cuando llegamos al centro vacunatorio nos pidieron DNI y lo anotaron en una planilla, no controlaban. Cuando quise acordar me dijo ‘Levante la remera’, así que buenísimo”.

La palabra de Alfredo Francolini

El intendente de Concordia tomó conocimiento de la situación por la viralización del audio, “lo que hicimos fue de inmediato ir a las planillas de control y confirmar que -efectivamente- se había vacunado a una mujer que no estaba en la nómina de este martes 6 de abril”, contó a Río Uruguay.

El mandatario local recalcó la paradoja de la actitud de la vecina, “estamos hablando de una mujer de 66 años, es decir que, si es que ya se anotó, seguro en pocos días la iba a estar llamando para ser vacunada, sin necesidad de ninguna avivada”.

“Acá, lo que más duele es el sinsabor y el engaño a las personas, muchos de ellos voluntarios, que en cada día le ponen el hombro para que nuestros adultos mayores sean tratados con el respeto, la consideración y el cariño que todos vemos en cada operativo”, reconoció Francolini.