Durante el 2020 el pedido de vuelta a clases estuvo en el foco de la mirada de todo el país ya que el coronavirus hizo que la presencialidad de corte a mediados de marzo hasta el final del ciclo lectivo en la mayoría de las provincias. Chubut no escapa de esta realidad, pero además se le suman conflictos entre docentes y el Gobierno que dificultan la continuidad de clases hace tres años. La diputada provincial por Juntos por el Cambio, María Andrea Aguilera, se refirió a la situación que vive la provincia desde 2018 a 2020.
Informó que en el año 2018 hubo 103 días de clases sin medidas de fuerza, en 2019 53 días y en 2020 cinco días de clases; si se toman los tres años juntos no se suman 180 días de clases garantizados. En este sentido sostuvo que no ven que el Gobierno provincial haya tomado cartas en el asunto y que esté dispuesto a resolver el grave conflicto que hay en la provincia de Chubut.
En este aspecto la legisladora provincial opinó que “el Gobierno no ha tenido como prioridad de gestión la educación” y agregó que “no lo ha hecho y no está haciendo nada para revertir los efectos negativos sobre los estudiantes”. En el año 2020 se presentó desde el bloque de la oposición un Proyecto de Emergencia Educativa que fundamentalmente declara la emergencia educativa en la provincia y a la educación como esencial.
Este proyecto establece cuatro puntos; el primero está destinado a resolver el problema de las trayectorias educativas y abandono escolar, el segundo punto atiende la particular situación de la conectividad en el caso de que las clases retornen con una modalidad mixta. El tercero trata un fondo de infraestructura escolar pensando la pronta reapertura de colegios, y cuarto atiende a los transportes escolares.
Finalmente sostuvo que “el Gobierno debe empezar a resolver el conflicto” refiriéndose a la deuda salarial, e ironizó en que “en educación el Gobierno está de vacaciones, el conflicto tiene tres años y no se resuelve”. Aguilera dijo que “no es normal que en una provincia se deban dos meses de sueldo, no es normal que no se haga nada al respecto. Debe sentarse el Gobierno a resolver la situación. Si seguimos cruzados de brazos esta situación nunca se va a resolver”.
Firmas
Por otro lado, el legislador nacional de Juntos por el Cambio, Ignacio Torres, lanzó una campaña de firmas, junto a alumnos, padres y docentes, para que el gobierno provincial garantice las clases presenciales en Chubut. El legislador nacional expresó su preocupación por la crisis educativa en la provincia, que fue potenciada por la pandemia pero que ya viene desde hace tres años, según indicó.
En redes sociales, Torres publicó un video donde afirma con preocupación que “si sumamos los días que los chicos fueron a la escuela en estos últimos 3 años, no llegamos a 180 días”, y agrega que “180 días es la cantidad de días de clases que deberían tener en un solo año”.
La educación en todo el país está pasando por una crisis insólita. A pesar de que casi todas las actividades están volviendo a la normalidad con sus protocolos, las escuelas siguen cerradas”, y continúa: “En Chubut, eso se suma a los dos años anteriores casi sin clases por la irresponsabilidad de Gobierno provincial”.
Respecto a la junta de firmas, el diputado explicó que “la idea surge de la necesidad de iniciar una acción en conjunto con la sociedad toda, y la comunidad educativa en particular, que incluye alumnos, docentes y padres. Usamos la plataforma ChangeOrg.com que es muy conocida y es una forma accesible de sumarse y participar de esta campaña”.
Dos años antes de la existencia del Covid-19, los chicos en Chubut ya dejaban de ir a la escuela de forma regular. Esto, debido a la falta de pago de sueldos a los trabajadores de la educación, falta de infraestructura edilicia y muchos otros problemas.
Finalmente, el legislador nacional invitó “a todos los chubutenses a sumarse a esta campaña, para que se regularicen los sueldos de los docentes, para que se arreglen y equipen las escuelas como corresponde, y fundamentalmente, para que los chicos puedan volver a las aulas, tengan clases regulares y presenciales, siempre cumpliendo los respectivos cuidados y protocolos”.
Catástrofe educativa
Ya desde el año pasado la preocupación por falta de clases en la provincia movilizaba a funcionarios. En Chubut no hubo clases durante tres años, por los paros docentes y durante 2020 se sumó la pandemia de Covid-19.
El diputado nacional por esa provincia, Gustavo Mena, había expresado el año pasado su preocupación por que el Gobierno Provincial ha demostrado ser incapaz de solucionar el problema; mientras el Gobierno Nacional aplica un “neoliberalismo federal”, porque deja que cada uno se arregle como pueda.
Al graficar la situación de la provincia, Mena detalló en relación al año 2020 que hay una enorme deuda flotante con los empleados públicos, ya que a todos se les debe parte de los sueldos de agosto, y la totalidad de los de setiembre y el aguinaldo. Lo mismo ocurre con las jubilaciones, ya que la caja de previsión no fue transferida a la Nación. Esta situación resintió la prestación de servicios por parte del Estado, como el de Salud o la provisión de electricidad a localidades remotas, que tienen equipos generadores y por falta de pago del combustible sufren cortes de hasta tres días sin luz.
El legislador nacional adjudicó la crisis a las malas políticas, el dispendio y la mala administración del Gobierno Provincial, como así también a las internas dentro del poder, que está totalmente fragmentado. Finalmente sostuvo que es necesaria una ayuda federal para superar esta situación.