Este fin de semana, Laguna Blanca fue testigo de una experiencia emocionante, con la práctica ancestral del Chaku, una tradición que une a las comunidades, convoca turistas y recibe a representantes de la UNESCO, en torno a la celebración de la cultura y el cuidado del medio ambiente.
Hacia el reconocimiento internacional
En este contexto, Catamarca busca posicionarse en el escenario internacional, al postular al Chaku como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La legislatura provincial ha sancionado recientemente una ley que declara al Chaku como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Provincia”, un paso significativo hacia la preservación de esta valiosa tradición.
El Chaku: Más que una Práctica, un Legado
“El Chaku no solo preserva a las vicuñas y su valiosa fibra, sino que impulsa el turismo, la economía local y nuestra identidad cultural”, indicó el gobernador, Raúl Jalil, en sus redes sociales. Esta costumbre ancestral es un ejemplo vivo de la riqueza cultural de la provincia y su compromiso con la conservación del medio ambiente.
Brillante futuro para el Chaku
Con la colaboración de la UNESCO, Catamarca trabajará para fortalecer la transmisión de conocimientos y promover la salvaguarda de la práctica del Chaku. Esto asegurará que el acervo cultural siga vivo y floreciente para las generaciones venideras.