De cara a la temporada estiva, la Dirección de Seguridad Náutica de Córdoba dispuso una prohibición total para navegar en los ríos, arroyos y demás cursos de agua de la provincia, a través de la Resolución Nº 1.120, publicada este jueves en el Boletín Oficial. La normativa, firmada por el director Adrián Berelejis, introduce un cambio significativo en el uso recreativo de los espejos de agua serranos.
El organismo fundamentó la decisión en la peligrosidad natural de los cauces cordobeses, donde —según se detalla— las características del terreno y las variaciones repentinas de caudal generan un escenario incompatible con la circulación segura de kayaks, gomones, tablas o cualquier otro dispositivo flotante.
Los factores que motivaron la prohibición
La Dirección de Seguridad Náutica señala que los ríos de la provincia presentan una combinación de condiciones que elevan de manera crítica el riesgo para quienes practican actividades náuticas. Entre los aspectos mencionados figuran:
- Crecidas súbitas y cambios bruscos en el caudal.
- Piedras móviles y fondos irregulares.
- Sectores de baja profundidad que dificultan la maniobrabilidad.
- Obstáculos naturales y construidos, como presas o diques.
- Afluentes variables, que pueden alterarse rápidamente por lluvias en zonas altas.
Estas características —amplía la resolución— se vuelven especialmente peligrosas durante los meses de mayor afluencia turística, cuando aumenta la presencia de visitantes en los balnearios provinciales.
El texto subraya que el propósito de la medida es proteger la vida y la integridad de las personas, evitando accidentes que suelen ocurrir en entornos de agua dinámica y sin control.
Alcance de la normativa
La restricción abarca todos los ríos, arroyos y cursos de agua bajo jurisdicción provincial, apoyándose en la Ley 11.005 de Seguridad Náutica y en disposiciones del Código Civil y Comercial, que facultan a Córdoba a regular estas actividades en espacios públicos.
Una única excepción
Solo estarán habilitados los eventos deportivos náuticos que cuenten con autorización específica de la Dirección de Seguridad Náutica, otorgada caso por caso.































