En la noche del jueves se realizó en Zebra, la fiesta despedida organizada por los alumnos de 5to. Año del IES, a sus compañeros de 6to., pero en los controles preliminares el área de Seguridad del Municipio determinó que había 15 alumnos que tenían un grado de alcoholemia elevado y fueron entregados a sus progenitores.
Como cada año se repite la historia, aunque cambian los protagonistas. Este tipo de evento, que es una costumbre de todos los colegios, comienza a realizarse para esta época del año y el área de Seguridad del municipio en conjunto con la Policía, trabajan en el lugar, haciendo controles antes de que los jóvenes ingresen al boliche.
Ante la presencia de los chicos alcoholizados, se trata de ubicar a un mayor responsable para que los menores no queden a la deriva en la vía pública.
Los controles son efectuados en la previa a la fiesta, en la puerta del boliche y además también hay personal de seguridad adentro, evitando que se dé la venta de alcohol a menores.