Continúa avanzando la investigación del crimen que conmocionó a la localidad de Paso Viejo. A poco de cumplirse una semana del asesinato de Joaquín Paredes, las pruebas toxicológicas complican la situación de los policías detenidos en la cárcel de Bouwer acusados por los delitos de homicidio agravado y lesiones graves.
Desde la querella indicaron a El Doce, que cuatro de los efectivos detenidos dieron positivo en el test de alcohol y uno en el de estupefacientes. Fuentes de la causa confirmaron que con esas pericias quedó comprometida la situación judicial de los agentes. En el Ministerio de Seguridad no desmintieron ni confirmaron el dato.
En base a los datos que recabó El Doce, testigos habrían declarado que vieron a los policías tomando cerveza un rato antes de la balacera fatal. Cabe recordar que familiares de Joaquín dijeron a este medio el lunes, que sospechaban que los efectivos detenidos hayan consumido estupefacientes antes de disparar.
Además, sorprende la cantidad de disparos contra los jóvenes. Según fuentes de la causa, habrían encontrado al menos 40 vainas servidas en el lugar del crimen.