"Nosotros sólo queremos volver a trabajar, es lo único que pedimos. Entendemos toda la situación actual por eso estamos dispuestos a adaptarnos a lo que nos pidan", dice el reconocido humorista carlospacense "Mudo" Esperanza en diálogo con VíaCarlosPaz, quien el 7 de marzo fue la última vez que pisó un escenario, días previos al arribo de la pandemia por Covid-19 en nuestro país.
Desde entonces, todos son días y semanas eternas de una situación que él mismo califica como llena de incertidumbres y con un horizonte incierto para su rubro, el cual se encuentra directamente relacionado con el mundo del espectáculo, el teatro, la apertura de hoteles, y por supuesto, con todo el sector turístico en sí.
"Nosotros -el humorista y el grupo de pares- pedimos actuar en bares y restaurantes con todas las medidas sanitarias, pero que por favor nos dejen volver a trabajar", continúa diciendo el humorista quien este lunes participó de un reclamo pacífico en pleno centro de Carlos Paz y ante el Municipio local con el objetivo de visibilizar la situación crítica que atraviesan todos los artistas carlospacenses hace más de cinco meses consecutivos.
¿Hubo respuestas? Al parecer, estaría prevista una reunión entre directivos municipales involucrados en el área para analizar el modo en que esta situación se puede solucionar. Sin embargo, la flexibilización del rubro por parte del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), aún no está prevista.
"Los artistas pedimos dentro de todo lo posible, lo que se pueda hacer. Somos agradecidos de lo que ellos (COE) puedan desarrollar, porque entendemos la situación y tampoco tenemos bronca contra nadie, sino que simplemente queremos trabajar, de buscarle la vuelta de a poco", completa el talentoso y multipremiado humorista carlospacense Mudo Esperanza, una de las múltiples voces que necesitan tener lo antes posible, un futuro laboral concreto.
De humorista a culinario experto
Pese al contexto inusual, crítico y por momentos desbastador, el Mudo no pierde su buen humor y sus ganas permanentes de sacarle una sonrisa al otro: "Al principio dije bueno, son quince días tal vez un poquito más. Después calculamos cuarenta, después cuarenta y cinco, después setenta, y ya empezaron a cambiar las cosas. Todos los caminos no conducían a Roma, conducían a la heladera, a la ansiedad, no generaba un centavo", bromea -y no tanto- sobre el contexto que le toca vivir y de cerca.
Casado con la relacionista pública, Claudia Córdoba, con quien tienen un pequeño hijo de 9 años, decidieron iniciar un emprendimiento familiar: producción y elaboración de empanadas y conservas.
Así fue como de a poco comenzaron a "trabajar dignamente", dice Esperanza, quien se ocupa de la producción y Claudia de la elaboración de escabeches y empanadas criollas que muchos califican como "exquisitos".
"Y sí, nos reinventamos de este modo hasta que todo empiece a fluir un poco más. Aunque te digo que esto de la cocina llegó para quedarse", anticipa y ríe "el Mudo" en una charla amena pero embebida de una realidad que le resulta imperioso revertir.