"Hace una semana que noto más gente en la calle y en la despensa. No sé si es por la fecha de cobro y pago de servicios, pero noto eso, más personas dando vueltas", nos cuenta Doris en diálogo con VíaCarlosPaz.
"De hecho, anoche como a la una o dos de la madrugada, había jóvenes dando vueltas. Parece que la gente se está cansando de estar adentro", continúa diciendo la joven que vive en uno de los tantos edificios cercanos a la peatonal carlospacense.
Lo cierto es que ante un centro totalmente desolador, con sus calles vacías, negocios cerrados, y hasta sin vehículos que transiten, el aislamiento parece diferir en cada uno de los barrios de Carlos Paz, en donde son los mismos vecinos los que aseguran de que el decreto nacional no se aplica como debería ser.
"En mi barrio en la noche se cumple, durante el día andan como si nada ", dice una vecina del barrio Miguel Muñoz. En tanto otra mujer domiciliada en el barrio La Cuesta, asegura que en su sector sí se respetan horarios ya que en esa zona prevalecen los adultos mayores: "Por acá sólo circula el colectivo. Es barrio de gente grande y todos respetan", afirma.
Por otro lado, algunos vecinos domiciliados en Sol y Río, insisten en que la permanencia de personas en las calles "es constante" y que no ven a efectivos resguardando el sector.
En cambio, en Villa del Lago la situación parecería ser distinta: "Esta zona es muy tranquila y todos nos quedamos en casa. Casi no se ve gente en la calle", agrega Ivone, vecina del sector desde hace varios años, y que a su vez, trabaja desde su hogar.
Indagando un poquito más, llegamos a hablar con Mariel, una vecina desde hace décadas del barrio Altos de San Pedro, que vive a metros de una de las avenidas principales de Carlos Paz, la Av. Cárcano.
"En mi barrio hay algunas personas dando vueltas, no como antes de la cuarentena, pero hay algo de movimiento. Incluso a veces vemos a gente mayor caminando", nos afirma Mariel, cuyos padres son propietarios de un taller mecánico que recién el próximo lunes abrirían al público, "pero con el portón de la calle cerrado y dejando entrar de un cliente por vez. Van a probar porque necesitan abrir para pagarle al empleado y todos los servicios, ya que no les alcanza con la jubilación", nos detalla Mariel telefónicamente.
Y así, muchos otros testimonios y comentarios de lectores que se comunican con este medio, expresando una a una sus propias circunstancias.
En pleno transcurso de Semana Santa, siendo el segundo fin de semana largo en cuarentena obligatoria, las realidades parecen variar notablemente conforme a los barrios y sectores de la ciudad en los que vivimos y en donde acostumbramos a circular.
¿Coincidís? ¿Cómo se vive la cuarentena en tu barrio?