Asesorados por el líder del espacio político Carlos Paz Despierta, Emilio Iosa y Eduardo Benavídez, tres jóvenes estudiantes y flamantes arquitectos de la Universidad Nacional de Córdoba, presentaron una tesis de grado con la que visibilizaron y expusieron la materialización de una plausible solución a una problemática ambiental que preocupa a Carlos Paz: la contaminación del lago San Roque.
En ese contexto, Pablo Santos Fassi, Lisandro Torres y Carlos Matías Rossio, pensaron una especie de parque eco-ambiental conformado por una estructura flexible y fácilmente desmontable, que se ubicaría sobre las aguas del lago en una zona estratégicas de la ciudad y que serviría como base para el desarrollo del Instituto de Investigación en Hidrobiología, con el fin de 'monitorear' la contaminación que padece el embalse, y así, poder revertir su situación.
Este proyecto más que ambicioso e importantísimo para toda una comunidad, y para un estado ambiental que lo amerita, contó con un exhaustivo trabajo durante meses, poniendo el foco principal en el lago San Roque, afluente que provee de agua a vecinos de esta ciudad y a más del 60 por ciento de los habitantes de Córdoba Capital.
Tras meses de investigación, se propusieron desarrollar una construcción que sería fácilmente desmontable, y que permitiera combinar las necesidades más urgentes del embalse basado en un espacio orientado a la exploración y el desarrollo de biotecnologías, combinado con el carácter turístico de la ciudad.
De acuerdo a los datos recabados, esta especie de "parque eco-ambiental" podría ubicarse sobre las márgenes del barrio Costa Azul y se extendería hacia el interior del embalse.
Este espacio contaría con tres sectores claramente definidos. El primero sería un sector público, que contaría con un centro de exhibición, un área gastronómica y un exterior interactivo con fuentes de agua, piletones de cultivo, entre otros atractivos.
El segundo de los sectores propuesto, sería un núcleo educativo y académico que contaría con una biblioteca y un espacio exclusivo para talleres.
Y por último, un espacio destinado a laboratorios de investigación para el biomonitoreo y la biorremediación del lago.
Esta tesis de grado con la cual obtuvieron un 10 sobresaliente, y le dieron la bienvenida a un nuevo ciclo en sus vidas, fue pensada desde un claro y fructífero servicio en pos de la comunidad y del medio ambiente carlospacense.
El desafío fue más que importante e interesante porque tuvieron que adecuar las condiciones ambientales que presentan las aguas del lago San Roque pensando en las implicancias a nivel turístico de una ciudad que recibe a miles de visitantes durante los 365 días del año.
Por su parte, el líder del espacio político Carlos Paz Despierta y ex candidato a intendente, Emilio Iosa, felicitó a los flamantes arquitectos y destacó que esta tesis presentada es una manera efectiva de "darle forma a este sueño que tenemos los carlospacenses de sanear nuestro lago sumando todas las disciplinas".
Quien además, colaboró con este proyecto universitario que brilló en su entrega final y que apunta a brindar una plausible solución a la problemática del lago San Roque.