Luego de las elevadas temperaturas, ambiente seco debido al bajo porcentual de humedad y tras vivir días enteros de intensas luchas contra incendios de diferentes magnitudes, este martes por fin llegó ese alivio natural tan esperado para las sierras: la lluvia.
Desde la noche del lunes, el desarrollo de viento sur trajo un importante descenso de la temperatura seguido de unas primeras lloviznas por diferentes lugares serranos, lo que anticipó las precipitaciones y caída de granizo en los sectores más altos durante esta mañana.
Esa lluvia tan ansiada y pedida por tantos, finalmente arribó a las sierras cordobesas, devolviendo el alivio y una mayor tranquilidad para todos los habitantes afectados por el paso del fuego en sus localidades.
La Cumbre, Villa Giardino, Mina Clavero, Salsacate, Bialet Massé, Alta Gracia, Los Cocos y Santa María de Punilla, fueron los últimos sitios en donde las llamas se apoderaron de cientos de hectáreas y que pese al trabajo mancomunado entre Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, personal policial y aviones hidrantes, ese resultado esperado, por momentos, hasta pareció inalcanzable.
Finalmente, y tras estas primeras horas de lluvias y descenso de la temperatura, se logró reducir el riesgo de incendios forestales y reactivación de focos, contribuyendo además, con la disminución en el consumo de agua.