El clima provocó daños nuevos o excepcionales esta temporada. Las empresas, en general, han implementado medidas para controlar las heladas, pero hay algunos medianos y pequeños productores en Mendoza y Neuquén que están más expuestos a este tema. Ha habido algunos problemas de granizo, sin embargo, los principales daños en los cultivos están relacionados con las altas temperaturas, los porcentajes de humedad, la calidad de la fruta y otras condiciones.
En cuanto a la productividad nacional, hubo una buena demanda del mercado interno. Sin embargo, algunas importaciones de cerezas desde Mendoza aumentaron y esto condiciona la economía de los productores nacionales. Aun así, las ganancias más importantes del sector vienen como resultado de las exportaciones.
Según los datos de la cámara que nuclea al sector, actualmente el 96% de las cerezas en Argentina está en manos de empresas integradas y cooperativas y, si bien la cantidad de hectáreas de cerezas en Argentina no ha aumentado en años, esta fruta aún tiene una posición ventajosa por su competitividad y demanda en los mercados internacionales.
Los mercados asiáticos, por ejemplo, son donde más se comercializa esta fruta y donde cada vez tiene más demanda. China destaca por su densidad de población y poder adquisitivo. Hay que recordar que los chinos comen cerezas todo el año. Por eso es importante abastecer a uno de los mercados más importantes del mundo.
Las principales variedades que se exportan en la actualidad son las cerezas Santina, Lapins, Sweet Heart, Kordia y Regina. Los precios de algunas de estas variedades están por encima de la media según la época de la temporada, sobre todo y precisamente, para el abastecimiento del mercado chino.