A propuesta de una empresa de Estados Unidos, un grupo de productores locales, con el apoyo del INTA y ProMendoza, están probando cebollas dulces para vender en el exterior para diversificar mercados. Si la prueba es positiva, los productores esperan exportar de 300 a 540 contenedores por año (hasta 14.000 toneladas) en el mediano plazo.
Actualmente se encuentran realizando pruebas en Santiago del Estero, Mendoza y San Juan. Si bien la primera provincia parece la ideal en términos de rendimiento, todas las cebollas serán procesadas y empacadas en Mendoza, desde donde serán enviadas a puertos chilenos y luego enviadas a Estados Unidos. Los productos se analizarán en septiembre y los productores esperan enviar de 5 a 8 contenedores con las variedades en octubre.
El Perú es actualmente el líder en la producción de esta cebolla fuera de temporada, ha estado haciendo este trabajo durante 30 años. Entre 2020 y 2021, Perú exportó 5.400 contenedores (140.000 toneladas) de cebolla dulce a Estados Unidos. Argentina tiene la capacidad de expandirse, podríamos tomar el 10% de ese mercado en el mediano plazo.
Luego del análisis y envío, el cliente estadounidense y la asociación de cebolla dulce deben validar las características de la cebolla dulce argentina. Hay que decidir qué volumen sembrarían en función de los resultados cualitativos de esta etapa asi como se podría ofrecer cultivos de cebolla orgánica para presentar un portafolio más interesante.
Esta sería una matriz productiva de cebolla diversificada. Hay que recordar que los precios de la cebolla son actualmente muy bajos porque el sector se ha concentrado en el mercado brasileño, por ello hay cambiar el modelo y así aprovechar la contra temporada en el hemisferio norte.
No solo produciendo, también embarcando: hay que recorrer todo el circuito
Es bueno que a los productores les interese calibrar la producción y la logística para comercializar. Para ello hay que cerrar un ciclo completo para probar la producción y la logística. Esto significa que la prueba terminará cuando la cebolla ya esté en los puertos de Estados Unidos para permitir a los productores evaluar los costos de producción, cuántos rendimientos se obtienen, el nivel de picante de las cebollas y cómo llegó al mercado de destino.